La Policía dice que hizo una detención pero los vecinos no ven mejoría

Sale al paso de las críticas ciudadanas diciendo que hace unos días arrestó a un joven de origen latino y le requisó 70 gramos de marihuana ►Padres y comerciantes afirman que la banda sigue activa y la alcaldesa asume que existe un problema "e hai que atallalo antes de que creza"
La Policía Local vigila la Praza Maior
photo_camera La Policía Local vigila la Praza Maior

Tras varios días sin información oficial sobre la problemática de la venta de droga al menudeo en la Praza Maior, la Policía Nacional aseguró el jueves que vigila el centro de la ciudad y que hace unos días detuvo a uno de los jóvenes de origen latino que supuestamente trapichean en la zona.

Hasta ahora, los vaivenes de las autoridades en este caso han sido constantes. Primero, la Policía negó, siempre a través de su portavoz oficial, la existencia de llamadas de padres por la pelea en la que se enseñaron navajas. Al día siguiente, ante la evidencia de las pruebas, reconoció que sí hubo, pero que no todas hablaban de la navaja. Otro día después, y pese a que este diario cuenta con testimonios de padres que estaban presentes e incluso hablaron con los agentes, insistió en que solo tiene constancia «de que un menor le pegó a otro, pero que no de que se haya exhibido» en ningún momento «un arma blanca». Por último, el portavoz negó la existencia de denuncias sobre la situación que se vive en la Praza Maior, y por tanto la existencia de un problema serio, denuncias de las que los propios afectados guardan copias y hasta se enviaron escritos a la Subdelegación y al Concello.

Ayer, sin embargo, dio otra vuelta al asunto. A través de un escueto comunicado, el portavoz policial explicó que un joven, de 19 años de edad, fue interceptado a mediados de mes, cuando viajaba en una moto en dirección al casco histórico con 70 gramos de marihuana. Además, le requisaron de 456 euros en efectivo. «Esta persona ya tiene antecedentes penales y según los investigadores es uno de los jóvenes que se dedican a la venta de droga a pequeña escala». Además, afirman desde comisaría, «no solo la vende, sino que también la distribuye entre otros chicos para el menudeo».

La Policía Nacional asegura que este dispositivo -del grupo de drogas de Policía Judicial- se enmarca dentro del «operativo de vigilancia de la zona monumental», aunque no explica en qué consiste exactamente dicho operativo.

Por su parte, padres y comerciantes insisten en que la presencia policial por el casco histórico es «muy escasa» y aseguran que la banda de origen latino que supuestamente distribuye la droga continúa «totalmente activa».

Según explican -y tal y como hicieron constar en alguna denuncia formalizada en la comisaría de la Rúa Chantada- los traficantes frecuentan la zona durante todo el día, «pero están sobre todo los viernes y sábados por la tarde y en el horario de recreo de los institutos que hay en las inmediaciones».

Los afectados aplauden el arresto llevado a cabo hace unos días, pero consideran que no atajó «para nada» el problema y piden medidas mucho más intensas. «Las patrullas pasan por aquí ocasionalmente y los propios agentes nos dicen que no tienen más medios y que no pueden quedarse en el centro de forma permanente porque quedaría la ciudad desatendida».

De hecho, la alcaldesa de la ciudad, Lara Méndez, reconoció el jueves que, actualmente, en todos los cuerpos policiales de Lugo hay «unha merma» de efectivos. «Reclamei máis efectivos á xunta de seguridade, xa que non cumprimos os ratios establecidos, nin na Policía Local, nin na Policía Autonómica, nin na Garda Civil, nin na Policía Nacional. Faise necesario ese reforzo de efectivos por parte do Goberno central», reivindicó.

Méndez aseguró que la Policía Local ya reforzó su presencia en el centro tras las últimas peleas y las denuncias por la venta de droga incluso a menores. «No que vai de ano fíxose un reforzo de 91 xornadas -o que equivale a tres meses de traballo a maiores-, pero hai que facer un esforzo entre todos para revertir máis seguridade na cidade», dijo.

La alcaldesa manifestó que entiende la preocupación de los ciudadanos ante los últimos acontecimientos y asumió que existe un problema, «e hai que atallalo antes de que creza», concluyó.

Para los lucenses que conviven a diario con esta problemática, que reconozcan que existe un problema ya es algo, aunque tienen «poca confianza» en las administraciones. «Recientemente hubo una reunión en la que estaban presentes la alcaldesa, el subdelegado del Gobierno y el comisario jefe, entre otros. Nos dijeron que iban a tratar este asunto, pero lo único que se hizo fue leer el escrito que los comerciantes les habíamos enviado. Se leyó a través de una representante de la asociación de empresarias y nunca más se supo. Todavía estamos esperando a que nos digan algo», apuntan.

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