Agentes de la Policía Nacional de la comisaría lucense le dieron el alto a un turismo cuando circulaba por las calles de la capital y descubrieron que en su interior viajaba un hombre que presentaba una herida de arma blanca.
El suceso, que se produjo en la madrugada del viernes, está rodeado de incógnitas, ya que la víctima no quiso denunciar los hechos. Sin embargo, el portavoz policial señaló que el caso se está investigando y que los agentes encargados de las pesquisas apuntan a un posible "ajuste de cuentas" como causa de la agresión.
El incidente tuvo lugar en la noche del jueves al viernes, cuando varios policías que iban de paisano observaron un vehículo que levantó sus sospechas y decidieron seguirlo.
La patrulla le dio el alto al llegar a la Rúa do Álamo -en la zona de Albeiros- y los agentes pudieron comprobar que en el coche viajaban varias personas, todas ellas de etnia gitana. Además, observaron que uno de los ocupantes del turismo -un hombre de mediana edad- sangraba de forma abundante por un costado, donde presentaba un corte profundo.
El herido confesó a los policías que otro hombre de su misma etnia lo había apuñalado momentos antes, pero no quiso aportar ningún dato ni descripción sobre el agresor ni sobre los motivos del ataque. Lo único que reconoció ante los agentes es que conocía de vista al autor de la puñalada y que solo sabía su apodo.
Los Policías acompañaron al herido hasta el Hospital Universitario Lucus Augusti, donde ingresó en Urgencias y recibió asistencia sanitaria. El hombre -que recibió el alta después de que le dieran varios puntos de sutura en la zona de la espalda- no quiso denunciar los hechos en comisaría. Sus acompañantes también optaron por guardar silencio sobre lo acontecido.
PESQUISAS. Aun así, la Policía Nacional abrió una investigación para tratar de dilucidar las circunstancias que rodean al apuñalamiento. El portavoz de la comisaría lucense explicó que, según los datos que manejan los investigadores, detrás de esta agresión podría estar un posible ajuste de cuentas entre los implicados y sus familiares.
Sin embargo, algunas fuentes próximas al suceso comentaron que el móvil del ataque podría ser la disputa por una vivienda sita en la capital, ya que varias familias de etnia gitana pretenderían okuparla.
ANTECEDENTES. El apuñalamiento acontecido en la madrugada del viernes no es el primer conflicto registrado entre personas de etnia gitana en Lugo que deja heridos de consideración y en el que los implicados intentan eludir la actuación de las fuerzas y cuerpos de seguridad.
De hecho, hace únicamente unas semanas, un joven ingresó en el Hula tras recibir presuntamente una paliza que le ocasionó diferentes lesiones.
Al parecer, el chico resultó herido en el transcurso de un enfrentamiento entre familias de raza calé. En aquella ocasión, el hospital lucense puso los hechos en conocimiento de la Policía Nacional de Lugo, que se entrevistó con los implicados.
Sin embargo, tanto la víctima como sus familiares optaron por guardar silencio sobre la supuesta trifulca y no presentar denuncia en comisaría, dificultando así en gran medida la labor de los investigadores para determinar las causas del ataque y depurar responsabilidades.
RELACIÓN. Por el momento, la Policía Nacional de la comisaría lucense investiga los dos incidentes e indaga si puede existir algún tipo de relación entre ellos o si se trata de sucesos totalmente aislados.
Los implicados, por su parte, siguen sin aportar ningún tipo de dato sobre los ataques o sus autores, aferrados a su tradición de regirse únicamente por la ley gitana y tratar de evitar la acción de la Justicia.
La víctima presentaba una herida de arma blanca en el costado y fue atendido en el Hula. Recibió varios puntos de sutura y le dieron el alta
