La Plataforma Sarriana polo Río criticó que el Ayuntamiento haya aceptado el proyecto elaborado por la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (CHMS) para reabrir Ponte Ribeira. Considera que se trata de la opción "longa, máis cara e a peor para o noso patrimonio", la cual llevará a que el puente siga cortado "polo menos ata outubro de 2017".
Según el colectivo, las obras, con una duración de cinco meses, no podrán comenzar hasta el próximo año. Esto se debe a los trámites burocráticos: exposición pública del proyecto, contestación de alegaciones, licitación de los trabajos y obtención de los permisos de Patrimonio y Protección da Natureza. Además, solo se puede actuar en el cauce en época de estiaje, es decir, de abril a octubre.
Por ello, aseguró que la Confederación no podrá iniciar los trabajos hasta 2017, siempre que no se produzcan incidencias, "que non parece probable visto o habitual proceder da CHMS, cuxas ilegais actuacións en Sarria xa foron sancionadas ata catro veces".
DESTRUCCIÓN DEL ESTRIBO. Culpó al gobierno de autorizar la "destrucció" del estribo del puente, así como de un tramo del Camino de Santiago, por lo que pidió explicaciones a la alcaldesa sarriana, la concejala de cultura y la directora xeral de Patrimonio.
La Plataforma se mostró "abraiada" con la postura del Concello, al que acusó de "vender a saldo" el viaducto a la Confederación. El colectivo quiso hacer suyas las palabras escritas en la prensa hace 30 años por el sacerdote sarriano Elías Valiña Sampedro, cuando la Xunta proyectaba construir unos barracones en O Cebreiro: "No nos explicamos como los responsables, los que consienten este crimen cultural, son capaces de permanecer un segundo más en su puesto". "Los responsables culturales bien merecen un monumento fallero de cartón y nuestro gobierno una pancarta. No permitiremos que persona alguna, por muy autoridad que sea, pueda destrozar impunemente el Camino de Santiago", apuntó.
La Plataforma acusó a los "novos políticos" que en la campaña electoral "se lles enchía a boca falando da protección do patrimonio histórico" de "arrasar con toda antigüidade" cuando llegan al gobierno municipal. Todo ello por, dijo, "non poñerse a traballar nun novo proxecto ou por acovardarse e non esixirlle á Confederación tapar a ponte dun modo rápido, económico e respectuoso co legado, e dicirlle que o estribo de Sarria non se toca porque é propiedade do Concello".
