Las matemáticas son sencillas en el Ángel Carro. No hace falta un algoritmo complejo o un máster de cálculo avanzado en la Universidad Rey Don Juan Carlos para saber que un empate esta tarde (18.00 horas) en el Ángel Carro ante el Sevilla Atlético supondrá que el Lugo compita en Segunda División la temporada que viene. Tres puntos más, un triunfo que sumar a la tabla para confirmar la permanencia con todas las de la ley.
Ese será el gran reto rojiblanco, con el play off alejado hasta, al menos, la campaña próxima. Certificar el objetivo mínimo está a tiro de una empate tras la derrota de ayer del Córdoba. Serían 12 puntos de ventaja con 12 en juego y el golaverage a favor.
La mala campaña de su rival, el Sevilla Atlético, condujo a un descenso anunciado hace muchas jornadas. La mala trayectoria del equipo de Tevenet, lastrado por su falta de puntería -es, con 24 goles a favor, el que menos marca de toda la categoría-, fue una losa demasiado pesada. Los andaluces no fueron capaces de superar su inocencia y padecieron una temporada para el olvido.
La mala campaña de su rival, el Sevilla Atlético, condujo a un descenso anunciado hace muchas jornadas
A ese mal curso se agarrará el Lugo. Los pupilos de Francisco Rodríguez esperan toparse con un equipo sin nada en juego, donde hacer méritos para ocupar un sitio en la pretemporada del primer equipo y disfrutar de un partido de fútbol sean el impulso para competir en el Ángel Carro. No son malas opciones en un filial con tanta calidad como falta de cuajo.
El entrenador almeriense tratará de que la motivación de sus jugadores sea la máxima. Primero para concluir el año futbolístico con las mejores sensaciones, después para colocar la primera piedra del resto de objetivos marcados a final de temporada: la permanencia, el récord de puntos y la mejor clasificación del equipo en la categoría de plata.
El primero se logrará si se suma al menos un punto, el segundo estará a tiro de cuatro puntos -sumarían 57 por 56 del Lugo de Setién de la 2012-2013- y el tercero se lograría acabando octavo en la tabla.
También espera cerrar la herida de seis jornadas sin ganar. La última vez que lo hicieron fue ante el Alcorcón, el 17 de marzo, con un tanto en los últimos minutos de Mario Barco. Después, tres empates y tres derrotas para sumar tres puntos de 18 posibles.
También espera el Lugo cerrar la herida de seis jornadas sin ganar
Sin embargo, las sensaciones en el último partido, en El Sadar ante el Osasuna, fueron positivas y mostraron a un equipo sólido y firme, como al inicio de la temporada.
Ahí radicarán las dudas sobre el once que sacará Francisco ante el filial hispalense. Si optar por el mismo equipo de Pamplona, con la única modificación de Kravets por Luis Ruiz -obligada por la sanción del ucraniano-, o bien hacer algún cambio.
El regreso de Leuko puede cambiar a un Lemos que rindió a buen nivel en El Sadar. En el centro de la zaga podrían continuar José Carlos y Josete. Por delante, en la posición de mediocentro seguirán Seoane y Pita, con la duda de Azzeez o un mediapunta como Campillo o Fede Vico. Jaime Romero parece fijo en un costado, mientras que Sergio Gil podría jugar en el otro. Otra alternativa sería colocar a Iriome en la derecha por el centrocampista aragonés. Pero el gran papel del zaragozano ante Osasuna debería asegurarle la titularidad.
Arriba, a pesar de la recuperación de Chuli, parece que seguirá Dani Escriche para ser la punta de lanza del Lugo.
