El dragado de las dos dársenas del puerto de Foz ha servido para enfrentar a la oposición encabezada por PSOE y BNG y el gobierno local del PP. Mientras que los socialistas representados por su portavoz de Pesca en el Parlamento, Val Alonso, presentan este miércoles en la Comisión de Pesca una pregunta sobre el dragado de las dos dársenas, el plazo de ejecución para estos trabajos o el número de amarres previstos, desde el BNG, la responsable local, Lorena Seivane, apoya las reivindicaciones de los usuarios que solicitan este dragado así como nuevos amarres y bonificaciones en las tasas que cobra Portos, por lo que considera una ausencia de servicios.
Ante esta avalancha de críticas el alcalde de Foz, Javier Castiñeira, argumenta que los presupuestos de la Xunta incluyen una partida para el dragado de la dársena y que la obra "actualmente está prácticamente en fase de proxecto". Sobre cuando se realizarán los trabajos, el alcalde asegura que durante este año, aunque no hay una fecha. Castiñeira también explica que está previsto, en la misma actuación, "aumenar algún amarre máis".
El presidente del Club náutico de Foz, Luis Fernández, dice que "no se puede estar más tiempo así, porque la falta de calado en las dos dársenas, en muchos lugares no llega a dos metros, es un peligro para las embarcaciones", asegura. Fernández, además, manifiesta que se están pagando unas tasas medias de unos 500 euros mensuales que "no se ven plasmadas en servicios por parte de Portos". El presidente añade que las embarcaciones llegan a sufrir daños al quedar prácticamente varadas "hoy (por este martes) mismo un usuario me dijo que sufrió daños en el eje de la hélice", apunta. Fernández también recuerda que el descontento ha llevado incluso a los usuarios del puerto a convocar una reunión para el día 19.
Los profesionales de la pesca también padecen al falta de calado en la dársena que utilizan. El patrón mayor, Juan José Lestegás, indica que es algo que "está pedido desde hace tiempo" y espera que se haga realidad. "Mañana (por este miércoles), tendremos que adelantar la salida al mar para no encontrar problemas en la bajamar, dentro de la dársena no queda agua", explica y expresa la dificultad que el poco calado supone para las maniobras de los barcos.
