La oposición culpa a Negreira del cierre de la planta y éste intenta mediar un acuerdo

Los partidos de la oposición en A Coruña, el PSOE, el BNG y AGE, han culpado hoy al Gobierno local de la situación extrema que viven en la empresa Alcoa, mientras desde el Ayuntamiento solicitan a la compañía y al Estado un acuerdo.

La multinacional del aluminio hizo entrega el 1 de diciembre a los representantes sindicales de una carta en la que expresa su intención de aplicar un despido colectivo en las fábricas de Avilés y A Coruña, que atribuye a la imposibilidad de acceder a una energía a precios competitivos.

El PSOE ha reprochado al alcalde, Carlos Negreira, "su falta de peso político ante la situación crítica que viven los más de cuatrocientos empleados coruñeses de Alcoa, cuya continuidad laboral pende de un hilo que el ministro de Industria está a punto de cortar".

"Una vez más el alcalde del PP demuestra que su mayoría absoluta y las de todo el PP en todas y cada una de las administraciones resulta inútil para los intereses de A Coruña", comenta el edil José Nogueira.

Los dos partidos que integran AGE, Anova y Esquerda Unida, se han posicionado contra los despidos y apuntan al "carácter colonial del diseño económico", además de llamar la atención sobre que Galicia es "excedentaria en energía eléctrica" y, sin embargo, el precio de esta hace que se plantee un cierre.

En Esquerda Unida apoyan las movilizaciones de los trabajadores y suscriben las reivindicaciones que el comité de empresa transmitió en una reunión mantenida hoy.

Los trabajadores también se han reunido con el BNG, en concreto con el portavoz en A Coruña Xosé Manuel Carril, que ha hecho hincapié en "la necesidad de reformular todo el sistema eléctrico" para que Galicia tenga una política tarifaria propia.

Desde su punto de vista resulta "indispensable hablar del marco regulatorio" y también ha mencionado el hecho de que la comunidad es exportadora de corriente eléctrica y se encuentra con este problema.

El Ayuntamiento de A Coruña solicita, a través de un comunicado, a las partes implicadas encontrar una solución que permita mantener la actividad y los puestos de trabajo de Alcoa.

Reclama tanto al Estado como a la empresa que se ponga fin a esta situación inadmisible de forma inmediata y exige que las autoridades responsables propongan soluciones "estables y definitivas" que no pongan periódicamente en peligro los puestos de trabajo de más de cuatrocientas familias coruñesas.

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