La ocupación hotelera de A Mariña rozó el lleno en un verano de récord

El buen tiempo animó a ampliar las pernoctaciones, que han crecido con repecto a años anteriores y se fijan en una media de cinco días
La playa focense de A Rapadoira, abarrotada
photo_camera La playa focense de A Rapadoira, abarrotada

El mes de agosto es tradicionalmente bueno para el turismo en la comarca, aunque este año puede calificarse de espectacular con una ocupación que llega al cien por ciento en la mayoría de los establecimientos de la comarca, independientemente de su categoría, porque la oferta que tiene el norte lucense permite acoger a turistas de diferente potencial económico. 

Las cifras oficiales no se conocerán hasta dentro de unos días, pero en función de las reservas se puede hablar de un lleno total. Los últimos datos publicados por la Asociación de Empresarios de Hostelería de Lugo son referidas al puente de agosto, con un cien por ciento de ocupación en locales adheridos, una cifra que esperan mantener hasta el final, aunque los últimos días de este mes suelen ser más bajos, porque los turistas preparan ya el regreso a sus hogares, el fin de las vacaciones y la vuelta a la rutina, que irremediablemente pasa por el regreso a las aulas para las familias con hijos en edad escolar. 

EL TIEMPO AYUDA. El buen tiempo que ha acompañado durante todo agosto ha sido un aliciente sobre todo para que los visitantes se animaran a ampliar las estancias, que también han crecido en general con respecto a años anteriores en buena parte de los hoteles de la zona, con una media de cinco noches de estancia. Una cifra que varía en función de la ubicación del negocio y del tipo de clientela, aunque son varios los locales que repiten visitantes e incluso los que ya cuentan con clientela fija desde hace años. Es el caso del Montero, en Mondoñedo, donde "hay gente que ya es como si fuera de la familia", recuerda Ángeles Montero. Asiduos que llegan a pasar hasta quincenas completas "y que incluso nos visitan durante el resto del año". 

Las zonas costeras son las favoritas a la hora de escoger donde alojarse, aunque el interior gana cada vez más adeptos 

También se da el caso de usuarios que pernotan solo una noche. "Gente que viene a ver As Catedrais y se va", recuerdan desde el Hotel Bouza de Ribadeo, uno de los municipios con una gran afluencia de visitantes, que se nota ya solo al pasear por la villa y donde el cine ha llegado a colgar el cartel de ‘no hay butacas’, como ocurrió con la película ‘Mascotas’ que se estrenó este mes. 

De hecho, se estima en unas 2.000 las personas que pernoctaron en los hoteles del municipio en la primera quincena de este mes, a los que hay que sumar otro medio millar en el albergue de peregrinos, ya que Ribadeo es la puerta de entrada en Galicia del Camiño Norte. En total, y según los datos aportados por la concejala de turismo, Ana Martínez, en la primera quincena de este mes de agosto la oficina de turismo de la localidad atendió 8.500 consultas, cifra que se eleva hasta las 10.000 que solicitaron información en As Catedrais, sin lugar a dudas, la estrella turística de la comarca. "Ribadeo ha estado a tope de gente todo el verano", afirma la edil. 

Una sentencia que este año se puede aplicar a prácticamente todos los concellos de la comarca, incluidos los que tradicionalmente no estaban entre las prioridades de los turistas. Figurar Burela como el destino costero más barato de España ha sido un aliciente para animar a la gente a visitar la zona y hoteles como el Palacio de Cristal o el Sargo han llegado al cien por ciento de ocupación. También en otros del interior, como el Vila do Val, de O Valadouro, se ha llegado a estas cifras. 

La variedad de alternativas que ofrece la zona hace que el perfil del turista que sea muy cambiante

ÚLTIMAS FIESTAS. Un lleno que también se ha dado en Viveiro, un concello acostumbrado a la presencia de turistas desde hace décadas y donde la oferta es más variada, pues el viajero puede escoger desde establecimientos de menor categoría a las cuatro estrellas del Hotel Ego, el Thalasso Cantábrico Las Sirenas o el Val do Naseiro, todos ellos con las habitaciones ocupadas todo el mes, un lleno que puede perdurar hasta finales, pues aún hay actividad en la zona, con la romería de O Naseiro. 

Lleno hay también en los hoteles de Foz, donde la Festa Normanda pone fin a las fiestas temáticas del verano, una época en la que el municipio tradicionalmente recibe a miles de visitantes y este año no ha sido una excepción, con la localidad abarrotada y los hoteles rozando el lleno y con estancias más prolongadas, como constatan desde el Isla Nova, e incluso con clientes que animados por el buen tiempo han prolongado sus estancias, apuntan desde el Leyton. 

Las playas son un referente de la comarca, pero son innumerables los encantos de los que puede disfrutar el viajero, desde paseos por la naturaleza, con o sin rutas de senderismo, a opciones culturales que pasan por visitas a monumentos como la catedral de Mondoñedo; la basílica de San Martiño, en Foz; el monasterio de San Salvador o el Pazo de Tovar en Lourenzá, la torre fortaleza de Alfoz; el casco de Viveiro o el entorno de Sargadelos en Cervo, entre otras interesantes propuestas.

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