La era Biden arranca con 17 medidas para deshacer el legado de Trump

El nuevo presidente de Estados Unidos impulsa el impulso al uso de la mascarilla, frena las deportaciones y vuelve al Acuerdo de París
Joe Biden, durante su discurso de toma de posesión. EFE
photo_camera Joe Biden, durante su discurso de toma de posesión. EFE

Estados Unidos pasó la página del Gobierno de Donald Trump con la toma de posesión del nuevo presidente, el demócrata Joe Biden, que en sus primeras horas en la Casa Blanca firmó un paquete de medidas para deshacer el legado de su antecesor. Desde el impulso al uso de la mascarilla hasta la vuelta al Acuerdo de París o la suspensión de las deportaciones durante 100 días.

Trump madrugó y abandonó la Casa Blanca poco después del amanecer en Washington, con el firme propósito de romper con dos de las tradiciones de las que presume la democracia estadounidense: asistir a la toma de posesión de su sucesor y entregarle las llaves de la residencia presidencial.

UNA INVESTIDURA ATÍPICA. Varios líderes republicanos prefirieron acompañar a Biden a misa a la catedral católica de Washington (Biden el segundo presidente católico de la historia de Estados Unidos después de John F. Kennedy) que despedir a Trump, al que le han dado la espalda en las últimas semanas tras el asalto violento del Capitolio el 6 de enero.

Biden recorrió después las desangeladas calles de Washington, tan solo ocupadas por periodistas y un enorme despliegue militar, hasta el Capitolio para jurar el cargo como presidente número 46 justo después de que lo hiciera Kamala Harris como la primera vicepresidenta de la historia estadounidense.

Su discurso no fue una proeza de la oratoria como los que solía pronunciar Barack Obama, ni sorprendió a nadie con promesas nuevas, pero sirvió para dejar claro que el referente de Biden para guiar al país se remonta mucho más atrás en la historia de Estados Unidos: el mandato de Franklin Delano Roosevelt (1933-1945), que sacó a sus compatriotas de la Gran Depresión.

"Seremos juzgados, ustedes y yo, por cómo resolvamos esta cascada de crisis de nuestra era. ¿Estaremos a la altura de la ocasión? ¿Seremos capaces de superar este hora extraña y difícil?", planteó Biden ante el Capitolio.

"Estados Unidos ha sido puesto a prueba y saldremos más fuertes", insistía el nuevo presidente desde la escalinata del Capitolio, donde llamó a poner fin a la "guerra no civil" entre demócratas y republicanos, progresistas y seguidores de Trump.

17 MEDIDAS EN EL PRIMER DÍA. Tras participar en actos protocolarios y un homenaje militar, el nuevo presidente llegó a la Casa Blanca dispuesto a estampar su firma en un paquete de 17 medidas urgentes, la mayoría destinadas a deshacer el legado dejado por Trump.

Precisamente a la lucha contra el coronavirus dirigió Biden su primera orden ejecutiva, al establecer el uso de mascarilla y mantener la distancia física como requisitos obligatorios en las propiedades federales.

Biden suspendió la salida de Estados Unidos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), aprobó su reingreso al Acuerdo del Clima de París, suspendió la construcción del muro fronterizo con México y puso fin al veto migratorio a los países de mayoría musulmana. También presentó un amplió proyecto de ley para regularizar a 11 millones de inmigrantes indocumentados.

En esta materia anunció la suspensión de 100 días de las deportaciones de inmigrantes, aunque con algunas excepciones, según un comunicado del Departamento de Seguridad Nacional (DHS).

"Durante 100 días, a partir del 22 de enero de 2021, el DHS suspenderá las deportaciones de ciertos no ciudadanos cuya deportación haya sido ordenada", detalló el secretario interino, David Pekoske, recién nombrado por Biden.

La razón, dijo Pekoske, es "garantizar" que Estados Unidos tenga "un sistema migratorio justo y eficaz centrado en proteger la seguridad nacional, la seguridad fronteriza y la seguridad pública", por lo que ordenó "revisar y reiniciar" los protocolos.

LA TOMA DEL SENADO. En paralelo, Kamala Harris regresó al Senado dos días después de renunciar a su escaño pero esta vez como presidenta de la Cámara Alta, puesto que le corresponde como vicepresidenta del país.

Harris tomó el juramento a los tres nuevos senadores demócratas que se incorporaron al hemiciclo y que dan a partir de ahora la mayoría al partido de Biden en ambas cámaras legislativas.

El senador Chuck Schumer relevó así como líder de la mayoría en el Senado al republicano Mitch McConnell, que ha ocupado el cargo los últimos seis años, abriendo la puerta a Biden para que apruebe su agenda legislativa.

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