Opinión

La mujer del César

CUENTA PLUTARCO en Vidas Paralelas que Plubio Clodio, un "patricio de linaje, señalado en riqueza y elocuencia" amaba a Pompeya, mujer del César, "sin que ella lo llevase mal". El joven consiguió entrar disfrazado en la casa de Julio César cuando su amada celebraba una fiesta con otras damas de la aristocracia y, sin que tuviera encuentro alguno con ella, fue descubierto, acabó huyendo y "acusóle de impiedad uno de los tribunos de la plebe y se mostraron indignados contra él los más autorizados del Senado".

La osadía del joven Plubio enojó a Julio César que repudió a su mujer a pesar de que sabía que no le había sido infiel y preguntado por qué la dejaba sentenció: "La mujer del César no solo tiene que ser honesta, también tiene que parecerlo".

La frase hizo tanta fortuna que desde entonces cobra actualidad y vigencia en su aplicación a la vida de las personas y a la gestión de los políticos a los que se les exige, no solo que no cometan delito o irregularidades, sino coherencia y compostura en el desempeño de sus cargos.

Viene este largo preámbulo a propósito del nombramiento de don Arsenio Fernández de Mesa como consejero de Red Eléctrica Española, empresa participada por el Estado en un 20 por cien. La versión oficial -de su partido, de sus conmilitones y de la compañía- dice que es una decisión empresarial que ‘ficha’ en el mercado a este veterano político que puede aportar conocimientos y destrezas en sistemas de seguridad, asunto sensible para Red Eléctrica.

Líbreme Dios de cuestionar la idoneidad para el cargo del ex director de la Guardia Civil que, además de ser amigo del presidente del Gobierno, seguro que adquirió saberes en los tropecientos cargos que desempeñó en su dilatada vida política.

Solo quiero decir que quien adjudica este puesto en el Consejo de Administración de Red Eléctrica es el Gobierno y que premie ahora al señor De Mesa con esa prebenda es una provocación escandalosa que hiere a los ciudadanos que están soportando la escalada indecente de precios de la electricidad.

De nuevo un exalto cargo traspasa la ‘puerta giratoria’ de una empresa del oligopolio eléctrico que tradicionalmente viene acogiendo a ex políticos en connivencia con los Gobiernos de turno. ¿Es así como se regenera la vida pública? No, así es como crece la indignación y desafección hacia la política y los políticos que olvidan la sentencia de Julio César y pierden su reputación utilizando al Estado para colocar a sus amigos.

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