El 50% de los conductores repostan ya en Lugo en los surtidores autoservicio

Media docena de estaciones del municipio de Lugo disponen de este modelo, al que se suman cada vez más clientes ► El combustible suele salir sensiblemente más barato que en las que cuentan con personal de atención al público
Surtidor de autoservicio y autopago en la gasolinera Río Miño a las afueras de Lugo
photo_camera Surtidor de autoservicio y autopago en la gasolinera Río Miño a las afueras de Lugo

Los hábitos de consumo en repostaje están cambiando entre los conductores lucenses. Si hace años, la gente era reacia a servirse ella misma el gasoil o la gasolina; ahora, la mitad de los clientes optan ya por irse al surtidor sin personal porque, entre otras cosas, sale más barato. "Nos surtidores ‘low cost’ (bajo coste, en inglés), é dicir, sen persoal, o combustible está, nas miñas gasolineiras, entre 6 e 8 céntimos máis barato e iso é algo que ten moito en conta a xente. Tanto é así que, agora mesmo, pódese dicir que a metade das ventas prodúcense xa nestes surtidores. Sen dúbida é polo prezo, o que demostra que este sistema ten futuro", explica uno de los empresarios lucenses más fuertes del sector, Jesús Lence, dueño de siete gasolineras en Lugo y en Gomeán (O Corgo).

Este empresario optó por un modelo mixto. Es decir, en la misma gasolinera cuenta con surtidores asistidos por personal y otros no. Eso ocurre, por ejemplo, en la estación de servicio Río Miño donde solo una de las seis isletas cuenta con un surtidor autoservicio y, por lo tanto, ‘low cost’. Otro tanto pasa en las de Gomeán, la del complejo San Cristóbal y las dos de O Ceao, todas ellas de Repsol. En cambio, en el Garaje San Cristóbal —en San Roque— y la gasolinera Ceao Exprés todos los surtidores son atendidos por empleados.

Pese a que este empresario está comprobando que el modelo de negocio de los surtidores sin personal tiene futuro, Jesús Lence no se atrevería a poner en marcha una estación de servicio sin trabajadores, algo muy presente en el resto de Europa pero no en España donde las autonomías que regularon ya este servicio exigen al menos una persona por tres motivos: garantizar el servicio a clientes discapacitados, por seguridad para evitar el repostaje con luces, el motor en marcha o que alguien prenda fuego y también para controlar el surtidor, el aparato medidor de presión y el dispositivo de suministro de agua.


Casi todos disponen ya de autopago con el que el cliente pasa la tarjeta sin necesidad de un empleado que le cobre


"Paréceme arriscado ese tipo de gasolineiras, totalmente desatendidas. Non a nivel de negocio, que está claro que funciona, senón a nivel de que che estraguen os surtidores ou que sexa máis propensa a roubos. E, claro, unha instalación deste tipo supón un investimento importante", explica Jesús Lence.

De esta forma, el empresario comparte, solo en cierta medida, el informe que acaba de hacer público la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que pide que las autonomías eliminen algunas de las trabas existentes en la apertura de estaciones de servicio sin personal como, por ejemplo, la exigencia de contar siempre con un trabajador. "Os surtidores autoservizo benefician ao consumidor pero se non hai nada de persoal, córrese o risco de que haxa máis actos de vandalismo", insiste.

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia alega, en cambio, sobre la inseguridad de una instalación de este tipo, que esta se podría paliar con sistemas de detección y extinción de incendios o vigilancia 24 horas. En cuanto al control del surtidor, bastaría -dice este colectivo- con que las autonomías realizasen las inspecciones pertinentes.

Además de los surtidores ‘low cost’ en cinco de las gasolineras regentadas por Lence, en Lugo hay al menos otras tres que ofrecen este servicio. Se trata de las de los hipermercados Eroski (esta sin autopago) y Carrefour y la última que se abrió en Lugo, la del parque empresarial de As Gándaras, que funcionó hasta este mismo viernes sin personal presente (había atención telefónica) y tres surtidores. "En la gasolinera, solo hay surtidores de autoservicio y autopago pero, al lado, hay una cafetería, que abrimos hoy [por el viernes] en la que hay personal que atenderá a los clientes en caso de problemas. A mí no me pusieron ninguna traba para abrir el negocio. Tampoco hay mucha gente que quiera trabajar en esto", afirma el gerente, que tiene cuatro gasolineras más en O Ceao, A Campiña y Outeiro de Rei.

Comentarios