El lunes próximo, festividad de San Blas, será una fecha importante para la comarca, ya que para ese día está fijada la inauguración de los tramos que restan por abrir de la Autovía del Cantábrico, la A-8. La ministra de Fomento, Ana María Pastor, será la encargada de celebrar la finalización de esta obra, casi doce años después de la colocación de la primera piedra, en abril de 2002 a cargo del entonces ministro, Francisco Álvarez Cascos, con Manuel Fraga como presidente en la Xunta de Galicia.
La puesta en marcha de los tramos Mondoñedo-Lindín, de 7,5 kilómetros, y Lindín-Carreira, de 9,3, permitirá una mejor comunicación hacia la comarca y de ésta al exterior, lo que redundará en beneficio para una zona con enorme potencial, que ha visto lastrado su desarrollo por la precariedad de las carreteras.
Mondoñedo sigue sin un acceso en condiciones
La apertura de la A-8 llega con polémica, pues carece de un acceso en condiciones desde Mondoñedo. La carretera natural que une la localidad con el nuevo vial, la LU-124, no cuenta con buen acceso, además de que el firme no está en condiciones de soportar el tráfico que se supone engrosará a partir del lunes.