A la manera de Paco Rivera

El periodista lucense Francisco Rivera Cela cambió este sábado su papel de observador y narrador de la crónica social lucense por el de protagonista. Más de 450 personas participaron en la cena-homenaje que organizaron en su honor Nora Real y Conchita Teijeiro, con photo-call inicial incluido. Sobre la alfombra roja y bajo los focos instalados a la entrada del Círculo de las Artes desfilaron amigos del homenajeado de todos los ámbitos profesionales y sociales, que inmortalizaron el momento ante los objetivos de algunos miembros de la prensa y varios estudiantes de fotografía de la Escuela de Artes y Oficios Ramón Falcón.

El propio Paco Rivera reconoció que lo que más valoraba era la coincidencia de personas de ámbitos tan diferentes. "Es un buen síntoma de que las cosas se hicieron de manera aceptable", dijo encantado.  Reconoció que el acto le parecía "muy agradable y divertido, pero lo veo desde el punto de vista del encuentro con amigos y la juerga. Si fuera para cualquier otro amigo, estaría igual", admitió.

El photo-call fue la primera de varias sorpresas que guardaba la velada. "La verdad es que me dejó sorprendidísimo, porque lo había visto antes, pero nunca lo había disfrutado", dijo el homenajeado al respecto de la alfombra y los focos donde se fotografió con prácticamente todos los invitados.

Rivera agradeció "el trabajo que hicieron Nora, Conchita y Jorge Dorribo" y sólo lamentó "que la mayoría de la gente que está aquí aguanta poco. Yo a las ocho de la mañana iré a hacer mi blog".

Paco Rivera estuvo arropado por sus hijos, Marta, Susana y Paco, quien hizo de conductor de la gala. Su hija Marta Rivera de la Cruz, también periodista y laureada escritora, reconoció que para ella se trataba "de una de las veces que más emocionada he estado en mi vida". En su elección profesional tuvo mucho que ver su padre, a quien le reconoce "haber trabajado mucho, pero siempre lo vi contento con lo que hacía. Una vez me dijo: ‘Lo mejor que te puede pasar en la vida es trabajar en algo que te gusta’".

Entre los invitados también se encontraba José Manuel Parada. "Me avisó Conchita Teijeiro", dijo, y acudió porque "Paco, Conchita y Nora estuvieron conmigo cuando me hicieron Lucense del Año, fue muy entrañable". Para Parada, los tres "son como de la familia, y Conchita porque no ha querido ser mi novia, que si no...", comentaba entre risas.

Paco Rivera subió al salón regio flanqueado por varios miembros de la Real Banda de Gaitas de la Diputación de Ourense al son del Himno del Antiguo Reino de Galicia. La banda lo escoltó hasta su lugar en el salón, decorado con varias fotos de las últimas cinco décadas en la vida del periodista, con el lema Lugo en el corazón. Las gaitas siguieron sonando con canciones como Asunción y el Himno a la alegría.

Cuando todo los invitados habían tomado asiento, una enorme pantalla recogió un amplio recorrido fotográfico por la vida profesional y personal de Paco Rivera con My way y Fly me to the moon en la voz de Frank Sinatra de fondo.

Poco sabía en ese momento el periodista todo lo que le deparaba la noche, entre otras cosas el reconocimiento expreso de una treintena de entidades o la actuación de Los Panchos y Los Tres Sudamericanos. Una noche intensa para celebrar más de cincuenta años de profesión a la peculiar manera de Paco Rivera.

Comentarios