La detenida ‘estrella’ de la operación Rey fue la vicepresidenta de la Diputación Provincial, Lara Méndez. Fue detenida en su despacho del Inludes y este organismo registrado en busca de documentación. Tras pasar diez horas en los calabozos de la Policía, su interrogatorio apenas duró unos minutos y fue puesta en libertad con cargos.
Sin embargo, su nombre no aparece en ninguno de los 120 tomos del auto de acusación de la jueza Estela San José, ni en la lista de acusados ni en la de sobreseimientos. Esta ausencia se debe, según confirmó ayer el propio juzgado de instrucción número 3 a través del TSXG, a que su caso por presunto tráfico de influencias fue separado del sumario principal a principios de mayo del año pasado, para que la investigación continuase por separado al considerar la magistrada que no estaba directamente relacionada con la de Castro de Rei.
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