Olga Louzao: la institutriz amable

La candidata de Ciudadanos parece haber superado el vértigo de la primera vez para convertirse en una política orgullosa de sí misma y con ambición de mando en plaza

Olga Louzao en Lugo con Javier Nart. SEBAS SENANDE
photo_camera Olga Louzao en Lugo con Javier Nart. SEBAS SENANDE

Un día vio a Albert Rivera en la tele y resultó que hablaba de lo mismo que ella con sus amigos a hora de la sobremesa. Decidida e inquieta como es, lo apostó todo al naranja, un color que en Galicia no se lleva mucho. Olga Louzao (Lugo, 1979) sacó los mejores resultados de Ciudadanos en la comunidad y parece dispuesta a subir la apuesta de un partido que le encaja ideológicamente mucho mejor de lo que pudiera parecer por su aparente independencia de acción.

Poco queda ya de aquella novata que se enfrentó en 2015 al vértigo de verse ante rivales como Xosé López Orozco. Olga Louzao es ahora una política en permanente cocción, orgullosa y segura de sí misma y capaz de combinar sin esfuerzo el rostro amable y accesible de una vendedora de seguros con la dureza de una persona ambiciosa que aspira al mando. "Y si mando, voy a mandar mucho", advierte a navegantes.

8.50 horas: Al cole con Darío

Se ha levantado a las 6.30, como cada mañana, para desayunar y ponerse al día tranquila. Cuando llega con Darío a la puerta de Pepas, donde ella también estudió, trae tanta energía como el niño. Tiene cinco años, pero ya está al tanto de la campaña: "Máma, hoy estabas hablando por la calle", le informó Darío el día que la oyó en las grabaciones que la furgoneta electoral lanza por megafonía. También anda por allí el marido, ganadero y poco amigo de la exhibición pública.

Olga Louzao con Darío. EPOlga tiene que pasar por el Concello antes de ir a la oficina. Es la de Seguros Helvetia, en la calle Progreso, que una compañera y ella se quedaron en traspaso cuando se jubiló el anterior gestor. Las dos habían sido víctimas de la crisis del sistema bancario y perdieron en 2014 sus puestos de trabajo en una caja, vía Ere.

Este pequeño colchón le permitió, al menos, ceder durante este mandato parte de su sueldo como concejal y portavoz al otro edil de Cs, Xesús Expósito. En parte para compensar sus forzadas ausencias, en la gestoría trabaja Marta Rodríguez Engroba, candidata de Podemos en estas elecciones y, por lo que dice, feliz empleada. Louzao se licenció en Ciencias Políticas y de la Administración, lo que le permitió trabajar doce años en diversas oficinas bancarias, hasta que el apocalipsis económico la mandó al paro. Lo llevó muy mal, "pero no me crucé de brazos, me arriesgué y tiré para delante".

9.15 horas: Reunión de candidatura

Ella es muy del rollo este tan yanqui y tan Ciudadanos de buscarse la vida, el esfuerzo individual, el emprendimiento y esas cosas. "Al final nadie me ha regalado nada, todo lo que he hecho lo he conseguido por mi trabajo, por mi esfuerzo, porque he dado pasos adelante y he derribado muros, pero sigo siendo una persona que ha nacido en un barrio obrero y con mis amigas de toda la vida", se define con énfasis.

En el local municipal de Cs en el Concello le esperan los asesores de prensa (a Camilo lo fichó del BNG) y, al poco, varios de los candidatos que la acompañan en la lista. Es un rocho recortado por la sala de servidores informáticos de la casa consistorial y decorado con cuadros en tonos naranjas que les pintó un afiliado. Al menos tiene ventana, que es más bien un balcón a pie de calle. Literalmente.

Antes de ser lo que es, había sido también la oficina de atención de la Policía Local. Toda una ironía, dado que Olga se ha convertido en el principal ariete municipal contra este cuerpo y sus abusos sindicales durante este mandato. En esa guerra declarada, justo el día anterior un agente les había multado y les había hecho levantar el tenderete electoral que tenían cerca del otros partidos por no disponer de permiso.

Reunión de trabajo de Olga Louzao en el local del Concello. EPEsta mañana, claro, es uno de puntos centrales de la reunión de la candidatura. "Pero qué me quieren contar a mí", se quejaba con un puntito de orgullo, "si me han servido copas en sus pubs policías locales estando de servicio". Opina de ellos, más o menos, lo mismo que sobre el tinglado que tiene montado al Federación de Vecinos: "No me tienen que explicar nada, hasta les gestionaba cuentas en la caja. No entiendo que a asociaciones que están trabajando muy bien y con muy poco se les exija justificar hasta el último céntimo y a otros, nada".

Mi barrio favorito es A Residencia, allí nací, sigue la gente con la que me crie y sigue siendo mi toque de realidad

Apelotonados en torno a una mesa redonda, forman un grupo joven y con apariencia de dinámico. Ella se maneja en el bilingüismo armónico con una naturalidad que haría fibrilar a Toni Cantó. Hay algo en su rostro que cuando está seria, despistada o concentrada en el trabajo le resta vivacidad, le da un punto de dureza, como de institutriz. Una sensación que se rompe para transformarse en un rostro amigable cuando sonríe, algo que afortunadamente hace muy a menudo.

10.30 horas: Javier Nart, el de Veredicto

Han quedado para encontrase en la estación de tren con Javier Nart, uno de esos candidatos que Ciudadanos ha ido fichando a salto de mata y que se presenta a las elecciones europeas. Viene a hablar de infraestructuras y ferrocarril, así que, como es normal, llega a la estación de Lugo en coche.

Olga Louzao con Javier Nart, en la carpa de la Rúa da Raíña de Lugo. SEBAS SENANDEOlga Louzao y los suyos bajan andando. Ella camina muy rápido sin esfuerzo, elevada sobre unas piernas largas de exjugadora de voleibol y unos zapatos de tacón que no está dispuesta a sacrificar por la comodidad. Por si no hay más remedio, lleva unos planos en su enorme bolso de asas, pero sobre los tacones se siente más Olga.

Viste con una elegancia funcional. Pantalón y camiseta blancos, esta con detalles en azul, como sus zapatos o su cazadora corta. También hay azul en su sombra de ojos, en los pendientes colgantes y en una enorme anillo en su mano izquierda. En la derecha, uno plateado a juego con su reloj. El perfume es dulce, no exagerado pero sí presente.

Javier Nart, aquel abogado que saltó a la popularidad en programas como Crónicas Marcianas o Veredicto, se ha convertido en un abuelo encogido, simpático y hablador que aspira a Supervivientes, Edición Europa. Cumple con profesionalidad el rato que está, se muestra notablemente interesado por la historia y el patrimonio local y se va con una bolsa de productos delicatessen de La Sucursal. La experiencia es un grado.

11.15 horas: El tú a tú, espacio de confort

Encabeza el grupo Castelao arriba tan rápido como hace todo. Tienen montado un chiringuito electoral en la Rúa da Raíña, donde van a exhibir a Nart. También ha venido Laureano Bermejo, secretario de organización de Cs en Galicia, pero da la sensación de que aquí no manda mucho. De hecho, Olga Louzao es la portavoz autonómica del partido, y hay quien dice que si le sigue saliendo bien la apuesta lucense le tratarán de vender lo de la Xunta. Ella, de momento, pasa. De momento.

Louzao con su padre. SEBAS SENANDELa calle y el tú a tú es territorio Olga. Lleva muchos años trabajando en el centro y la conoce mucha gente, que se le acerca con confianza. También su padre, que pasa a mirar si se necesita algo y a ver cómo le va a la niña que le dio el disgusto de meterse en política. No ha sacado sus ojos claros, pero sí su nariz.

A ella le gusta el contacto con la gente de una manera que no se puede impostar. No es que tenga facilidades comunicativas, es que por momentos parece que es una necesidad. Habla mucho, con todo el mundo, sobre cualquier tema. Es cercana, mira siempre a los ojos y tiene un lenguaje gestual rico y eficaz que enfatiza de manera natural lo que dice. Y habla mucho, por si no se había dicho.

Sobre la ceja izquierda, una pequeña cicatriz que se hizo contra una mesa durante una pelea de niños con su hermano. Ahora él es jefe de la asesoría jurídica del Concello, un puesto de confianza de Lara Méndez, y no faltan los que quieren buscarle las vueltas con ello. Olga asegura que lo Louzao no quita lo profesional.

Mi suegro nos decía que estábamos ofrecidos a Calamaro, es mi banda sonora

13.00 horas: De regreso

Tras una breve gestión en la gestoría de seguros que codirige, vuelve al Concello para acabar de grabar unos vídeos. Se quita los tacones y se pone los planos. Parece estar muy cómoda, sobre todo consigo misma.

"No soporto el mundo rosa, está vacío de contenido"
¿Cuál es su barrio favorito de Lugo?
A Residencia. Yo nací muy cerquita de la Praza do Castiñeiro y entonces hacías la vida en la calle. Allí siguen mis vecinos, la gente con la que me crié. Sigue siendo mi toque de realidad.

¿Es más de series o de pelis?
No tengo mucho tiempo, me gusta más leer. Ahora sí que estoy enganchada a una serie, El hombre en castillo, de Amazon. No soy nada de estas cosas, pero como mi compañía telefónica me regaló un año gratis de Amazon, pues aprovecho.

¿Cuál es su manera favorita de pasmar, de no hacer nada?
Estar con mi hijo y hacer cosas con él. Tengo muy poco tiempo para disfrutarlo. Va conmigo a todo lo que me gusta, al Breo, al voleibol... Me gustaría que se sintiera muy vinculado a Lugo.

Solo puede elegir uno: ¿Prefiere que se mantenga el CD Lugo o el CB Breogán?
El papel que están haciendo los dos, y el Emevé también, a nivel promoción es muy importante. Soy socia del Breo pero no del Lugo porque llevo muy mal ir al campo en invierno, soy superfriolera.

¿Con cuál de los otros candidatos compartiría unas copas?
Con Lara Méndez. No tengo nada personal con ella, tengo una relación cordial y creo que tendríamos cosas en común, hemos sido valientes en nuestro momento y hemos dado pasos y hemos abierto puertas para las que vienen detrás. Además, le haría muchas preguntas fuera de los focos.

¿Cuál es el mejor concierto que recuerda?
El de U2 en Barcelona. Fue un regalo de mi marido por San Valentín. Estaba también Albert Rivera, pero no nos vimos.

¿Si tuviera el dinero y el tiempo, qué viaje le gustaría hacer?
A Nueva York. Espero poder ir, aunque no me lo planteo a corto plazo, y compartirlo con mi hijo. Aunque ahora estoy intentando que conozca toda Galicia, hay sitios maravillosos. Le he prometido que cuando acabe la campaña iremos en el catamarán de las riberas del Sil. Y tengo un marido tan gallego que para él todo lo que sea ir más allá de Ponferrada ya es malo: aquí no hay verde, no hay quien aguante este calor... es muy de la tierra.

Es una profesional jugando a...
No tengo mal perder. Me gusta el ajedrez. El problema es que yo soy muy rápida y el ajedrez requiere calma, y es algo que me permite bajar el ritmo, concentrarme y dedicar ese rato a buscar la estrategia y el movimiento exacto. Todo el mundo debería saber jugar al ajedrez.

¿Qué le gustaría tener en casa si pudiera?
Más libros. Lo único que quería cuando reformé mi piso era tener una biblioteca. Ahora tengo una muy chula, pero no me caben. Y no soy de libros electrónicos, me gusta el papel. Ahora estoy leyendo Patria.

¿Que personaje público no soporta?
Los del mundo rosa, no puedo con él. Me parece muy vacío de contenido y que no aporta referentes de personas que se han destacado por su esfuerzo o por hacer algo.

El primer problema que centrará su atención si llega al gobierno es...
El tema de personal, el funcionamiento interno del Concello. Si no tienes un engranaje que funcione es muy complicado que tus proyectos se lleven a cabo. Eso le ha pasado factura estos cuatro años a Lara Méndez. Hay que buscar puntos de encuentro, gobierno y administración no pueden ir por separado.

La última vez que ha sentido vergüenza ajena en la política fue con...
Me pasa mucho estos días de campaña. Me han educado en decir siempre la verdad, cueste lo que cueste. Y he soportado en campaña y en estos cuatro años ver cómo mienten y no se ponen ni colorados. Yo no valgo.

¿En qué ocasión recuerda haber hecho más el ridículo?
En mi despedida de soltera. Y no hablo más.

¿Qué canta en el coche o en la ducha, cuando nadie la escucha?
Canto fatal. Me gusta mucho Andrés Calamaro, es mi banda sonora de fondo. Mi suegro me decía que estábamos ofrecidos a Calamaro, porque nos íbamos a todos los conciertos que daba.

¿Cuál es su vocación frustrada?
Estudié lo que me gustaba, pero sí que el mundo del periodismo me llamaba, me lo planteé.