La guardería de Castropol tiene usuarios ribadenses, aunque hay plazas en la villa

Actividad, en la escuela infantil Santa María do Campo de Ribadeo. (Foto: Elfarero / AMA)
photo_camera Actividad, en la escuela infantil Santa María do Campo de Ribadeo. (Foto: Elfarero / AMA)

A la guardería autonómica ribadense le sobran plazas desde hace al menos dos años. Hace tres, la saturación que sufría obligó a varios padres del municipio, e incluso de Burela, a solicitar la admisión de sus pequeños en el centro de educación infantil de Castropol, ya que no es necesario estar empadronado en la villa asturiana. Aunque ahora pueden matricular a sus hijos en el ribadense, prefieren que estos terminen dicho periodo escolar donde lo comenzaron, en Asturias. Además, la buena fama de la escuela hace posible que, incluso teniendo la de Ribadeo capacidad suficiente, la castropolense siga acogiendo a diez niños gallegos.

«La verdad es que al principio nos extrañó que vinieran a Castropol los padres gallegos», reconocía ayer la directora de la escuela de educación infantil El Turullón de Castropol, Alba Fernández. «Hace tres años, como no tenían en Ribadeo capacidad para todos los niños, algunos progenitores acudieron a nosotros. También influyó el hecho de que solíamos abrir antes que la ribadense el periodo de matrícula, a mediados de marzo». Algo que no ocurre este año, puesto que la gallega permite matriculaciones desde el pasado 21 de febrero y hasta el 21 de este mes, mientras que, en esta ocasión, la asturiana comienza el plazo de inscripción el 31 de marzo.

DATOS
El Turullón tiene capacidad para acoger a 39 niños

Una decena de niños ribadenses ocupan, todavía hoy en día, parte de las 39 plazas con las que cuenta la escuela de educación infantil El Turullón, que abrió sus puertas en la villa asturiana de Castropol en 2009. Suponen, por tanto, el 26% de su alumnado. 

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