La fórmula para vivir con los osos

El plan Life, diseñado para que los plantígrados se asienten en O Courel, finaliza este año
Pintada contra los osos que apareció en un cartel de la Diputación hace dos años. AEP
photo_camera Pintada contra los osos que apareció en un cartel de la Diputación hace dos años. AEP

Los osos han llegado a la sierra de O Courel para quedarse, para volver a vivir en un territorio que los acogió desde siempre hasta hace unos 150 años, cuando comenzaron a desaparecer de forma paulatina debido a la presión humana. Hay constancia de al menos tres ejemplares en la zona, con los que hay que convivir.

Este será el último año en el que se ejecute el plan Life para la conservación del oso pardo en la sierra courelá, una iniciativa que arrancó en 2017 por iniciativa de la Fundación Oso Pardo, la Asociación Galega de Custodia do Territorio y la Consellería de Medio Ambiente.

El instituto Isidro Parga de A Coruña elaboró un documento con las normas de protección

Las acciones llevadas a cabo gracias a este proyecto comprenden la protección de los colmenares con pastores eléctricos, la realización de actividades divulgativas entre la población local y la creación de bosques de especies comestibles para los osos, como es el caso de los cerezos silvestres, Se prevé plantar hasta 30.000 ejemplares.

ISIDRO PARGA. A estas iniciativas, las tendentes a favorecer el asentamiento de los plantígrados en O Courel y que vecinos y visitantes sepan convivir con ellos sin sentirse amenazados, se ha sumado el Instituto Universitario de Geología Isidro Parga Pondal de A Coruña.

La doctora Ana García Vázquez, una gran especialista en esta especie, ha realizado un informe sobre las normas de protección a seguir por excursionistas y espeleólogos para que eviten problemas con los osos en el caso de que se encuentre con ellos.

Se trata de un documento muy conciso pero a la vez completo, de 16 páginas, en el que se dan todas las claves.

DETALLES. En él detalla los tipos de oseras, excavadas en el suelo, en la roca, en cavidades de árboles o en cuevas con fotografías y dibujos en los que se pueden observar sus distintas tipologías para ser identificadas.

También se da información acerca de que la distancia media de las oseras invernales a las carreteras es de 1,65 kilómetros y a los pueblos, de dos.

Se especifica que en la época de hibernación del oso, entre diciembre y marzo, se deberían regular actividades como la espeleología, la caza del jabalí, el turismo, la tala de árboles y, en general, cualquier actividad ruidosa.

Y es que la época de hibernación es la más sensible, pues es cuando nacen las crías, que no hibernan. Los osos están en estado de prealerta y podrían atacar si se ven en peligro, abandonando la osera y provocando la pérdida de camadas.

Por ello, Ana García Vázquez, que se doctoró con una tesis sobre la caracterización del oso pardo en el noroeste de la Península Ibérica, señala como aconsejable la elaboración de una cartografía de zonas de refugio del oso que debería estar incluida en el plan de recuperación de esta especie en O Courel.

Han identificado a tres machos distintos
En O Courel, la presencia de oso pardo se ha incrementado de forma notable en los últimos años. Según los últimos datos del proyecto Life, en esta sierra se han hallado desde el año 2015 un total de 132 registros de sus incursiones en este territorio, un listado que incluye huellas, excrementos, avistamientos y daños a colmenares. Los análisis han logrado identificar el pasado año a tres machos distintos

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