La flota de Burela y Celeiro salió a faenar, pero en Ribadeo y en el resto de Galicia amarró

Parte de la flota de las provincias de A Coruña, Pontevedra y parte de Lugo permanece amarrada debido a las malas condiciones en el mar que ha motivado la activación de la alerta naranja en el litoral coruñés y pontevedrés por fuertes vientos costeros. No obstante la situación en la comarca es mucho mejor que en el resto de Galicia, ya que tan solo la flota ribadense se quedó en puerto, mientras que la de Burela y la de Celeiro operó con total normalidad.

Según informaron fuentes de las cofradías y lonjas coruñesas, la flota permanece amarrada por completo en lugares como Camariñas, donde indicaron que «el mar sigue muy mal desde la jornada del miércoles», así como tampoco salieron los barcos de Caión, Cedeira, Corme, Laxe, Lira, A Coruña o Ferrol.

Por su parte, pudieron faenar los barcos en localidades coruñesas como Aguiño, Malpica o Rianxo, así como la mayoría en Muros, en donde, según han confirmado los respectivos pósitos y lonjas, «salieron todos los barcos de centolla que faenan en la ría, aunque los que trabajan en el exterior decidieron no salir».

En la provincia de Pontevedra, la flota se quedó en puerto en Baiona, entre otras localidades, mientras que salieron solo algunos barcos en puntos como Bueu, Cambados y Cangas y la mayoría en O Grove.

En los próximos días no se aguarda una mejoría en las condiciones climatológicas, aunque la comarca por el momento no está sufriendo tan mal tiempo como el resto de Galicia.

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