El Ayuntamiento de Ribas de Sil celebra este fin de semana la décimo tercera edición de la feria de la cereza y el aceite en la que se pondrán a la venta unos 2.000 kilos de cerezas y unos 500 litros de aceite. En la feria, ubicada en la playa fluvial, habrá una treintena de puestos de productores de la zona que llevarán, además de cerezas y aceite, otros artículos típicos como miel, licores o quesos. La artesanía también tendrá su propio espacio.
La vicepresidenta de la Diputación de Lugo en funciones, Lara Méndez, y el alcalde de Ribas de Sil en funciones, Miguel Sotuela, fueron los encargados de presentar ayer el evento en la capital lucense.
Méndez insistió en que la cereza es uno de los productos de referencia de Ribas de Sil y que la cosecha anual en la zona ronda los 50.000 kilos. En el municipio hay una superficie de 500 hectáreas dedicadas a la producción de cerezos y olivos, lo que supone el 80% de su masa forestal. En consecuencia, según la vicepresidenta, «respaldar este certame significa apostar polo noso, pola nosa cultura gastronómica, a tradición, os produtos autóctonos e a paisaxe».
La Diputación colabora con el certamen a través de una ayuda de 3.000 euros y, según las cifras presentadas ayer, el año pasado generó un volumen de negocio de 13.000 euros.
Sotuela agradeció la colaboración de la Diputación con el evento y repasó el programa de la fiesta.
La actividad central del certamen es la venta de los productos autóctonos, algo que se podrá hacer desde primera hora del sábado hasta última hora del domingo.
El sábado el programa se completará con el séptimo trofeo deportivo de la cereza y a las 21.00 horas está previsto el pregón, que leerá Lara Méndez.
También habrá una concentración de vehículos clásicos que cumple tres años de vida y un festival folklórico a cargo del grupo de gaitas y del de panderetas de la escuela municipal de música de Ribas de Sil. Para los más pequeños habrá varias actividades, como un espectáculo de magia.
