Los propietarios de fincas plantadas con patatas en los municipios de Riotorto y A Pontenova serán los primeros de la comarca en tener que levantar sus cultivos ante la inspección directa de técnicos de la Xunta para evitar que se extienda la plaga de la polilla guatemalteca. Será el martes cuando se comience con estos trabajos.
La Directora Xeral de Gandería, Agricultura e Industrias Alimentarias, Belén do Campo, avanzó que al mismo tiempo se empezarán a arrancar también las patatas de los municipios coruñeses de Cabanas y Ares. El modus operandi de la consellería será ir levantando las patatas plantadas de sur a norte para evitar posibles contaminaciones y así tratar de erradicar esta plaga.
Do Campo avanzó que serán un total de 25 equipos los que recogerán las patatas que levanten los vecinos y lo harán entre máximas medidas de seguridad: «O produto será trasladado en camións-estanco para garantir un correcto illamento. Unha vez que deixen a zona infestada, os camións non realizarán ningunha parada ata o punto de destino, onde serán baleirados en instalacións pechadas e, de forma inmediata, se procederá á destrución das patacas».
Asimismo, recordó que ya está abierto el plazo para solicitar las indemnizaciones por la destrucción de las patatas. «Pártese cun orzamento inicial de preto de 250.000 euros para esta finalidade, que poderá incrementarse con fondos adicionais para cubrir toda a demanda», indicó la responsable autonómica, que apuntó que el baremo de indemnizaciones «oscila entre os 0,30 euros quilo para o tubérculo de consumo producido e os 0,70 para a pataca de semente. En zonas infestadas, fíxase unha indemnización de 0,40 euros por metro cadrado de superficie plantada».
