La Diputación de Pontevedra espera poder dejar a cero su deuda en un plazo de seis años, según ha señalado esta mañana el presidente de la Diputación Provincial, Rafael Louzán.
Louzán emitió el pronóstico durante la presentación de los presupuestos del ente provincial para este año, que prevé la eliminación de todos los organismos autónomos y fijará las cuentas en 152,7 millones de euros, con una reducción de la deuda, que rondaba el 84 % del presupuesto, de quince puntos, lo que representa 12,6 millones de euros en valores absolutos.
Los presupuestos plantean una reducción de 4,4 millones en gastos de personal sin que en principio vaya a haber recortes de salarios, e inversiones por valor de 51 millones, 20 de los cuales se dedicarán a un plan de inversiones que a su vez destinará el 30 % a cubrir gastos corrientes de deudas con administraciones y servicios básicos de los Ayuntamientos más endeudados.
De los 51 millones, otro capítulo de nueve millones estará destinada a carreteras, cuatro a obras municipales del Parque de Maquinaria, 8,2 a inversiones nominativas a ayuntamientos y finalmente nueve millones de proyectos europeos.
Louzán ha asegurado que el presupuesto supone un incremento de 15,7 millones respecto al año anterior, resultado de las liquidaciones positivas de ingresos del Estado correspondientes a 2010 y del aumento de las transferencias de capital. La Diputación no renovará, además, 50 plazas de jubilaciones o amortizaciones de funcionarios.
