«Pierre Dukan es un sinvergüenza y le va a costar mucho a la sanidad pública», dijo ayer Giuseppe Russolillo, presidente de la Asociacion Española de Dietistas y Nutricionistas, en su intervención dentro de las jornadas que se celebran en la facultad de Ciencias. En realidad es algo que ya le ha dicho al médico francés en su propia cara, en un debate televisivo en el que Dukan le rebatió que ser nutricionista y tener sobrepeso es una vergüenza. «Es verdad, tiendo a engordar», reconoció Russolillo, que admitió haber experimentado en sus carnes los efectos perniciosos de alguna dieta milagro que acaba por provocar desórdenes alimentarios, señaló.
Russolillo indico que las dietas hiperproteicas, como la Dukan, pueden inducir una mayor pérdida de peso que una dieta hipocalórica a corto plazo, pero no a largo plazo. Y, además, en el largo recorrido «puede incrementar el riesgo de enfermedades cardiovasculares y de mortalidad total». En resumen, «mata a la población lentamente», dijo.
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