Están contentos los carroñeros. El doctor Simón ha vuelto de unas cortas vacaciones —que algunos cuestionan pese a que estuvo cuatro meses seguidos al pie del cañón— y ellos ya tienen contra quién disparar. Como están a la que cae, los de la ponzoña no le perdonan lo que dijo en su primera comparecencia postvacacional sobre el veto del Reino Unido a España: "Desde el punto de vista sanitario, estas decisiones nos ayudan y es un riesgo que nos quitan". ¡Ya ven qué graves declaraciones! Si lo único que vino a decir es un... "¡peor para ellos, que se lo pierden!". Habría que recordarle a sus detractores que Fernando Simón es únicamente director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias —por cierto, también lo fue con el PP— y que las valoraciones sobre la negativa repercusión que la ‘cuarentena británica’ tiene para el turismo español no son de su competencia. Pero da igual: ellos están a lo que están. A desacreditar a un profesional que —con aciertos y errores, como todos— tiene una amplia trayectoria y una dedicación que nadie discute.
Madrid se hizo esperar otra vez
No fue sin tiempo, pero por fin la Comunidad de Madrid hace obligatorio el uso de la mascarilla, que deben usar los que también tuvieron el Covid.
