Se mantiene como fecha de remate el 16 de noviembre

La CHMS desestima la práctica totalidad de las 572 alegaciones al plan de encauzamiento en Sarria

El organismo solo estima detalles como mejorar la accesibilidad a la pasarela de O Toleiro
El puente de Calvo Sotelo motivó alegaciones en contra de su derribo, las cuales fueron desestimadas
photo_camera El puente de Calvo Sotelo motivó alegaciones en contra de su derribo, las cuales fueron desestimadas

La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (CHMS) ha desestimado la práctica totalidad de las 572 alegaciones presentadas en Sarria al modificado del plan de encauzamiento del río, aceptando solo detalles menores como mejorar la accesibilidad desde el Malecón a la pasarela de O Toleiro.

El organismo de cuenca ha dado respuesta en los últimas días a la totalidad de las alegaciones presentadas por la Plataforma Sarriana polo Río, vecinos, propietarios de negocios y partidos políticos, enviando por correo a cada uno de ellos 216 folios en contestación a sus propuestas y sugerencias.

La CHMS estima las alegaciones referentes al acceso a la pasarela de O Toleiro desde el paseo, donde quedó un desnivel que será subsanado para cumplir con la normativa de accesibilidad vigente.

También acepta la petición de dos empresarios con negocios junto al puente de Calvo Sotelo, quienes demandaron que la escalera de hormigón armado situada en este lugar, la cual será derribada por las obras en el viaducto, se reponga con las mismas características y materiales, en lugar de construirse en madera como consta en el proyecto modificado.

La tercera y última alegación estimada por la CHMS hace referencia a dos piezas de hormigón de gran tamaño que llevan décadas situadas en la margen derecha del cauce, a la altura del edificio número 25 de la calle Peregrino, las cuales serán retiradas antes de que finalicen las obras de esta primera fase del encauzamiento.

El resto de los escritos resultaron denegados. Un gran número de ellos hacía referencia al puente de la calle Calvo Sotelo, para el cual los autores de las alegaciones pedían medidas alternativas a su demolición, la misma demanda que motivó en días pasados una concentración en el viaducto.

A este respecto, la Confederación respondió que tanto el derribo como la nueva construcción del puente ya estaban previstas en el proyecto primitivo, el cual salió a exposición pública en febrero de 2013 sin que se presentasen alegaciones en este sentido. En todo caso, explica que la demolición resulta necesaria porque «la preservación de la estructura existente impediría el adecuado encauzamiento del caudal de diseño», es decir, que la obra no sería efectiva para cumplir con su misión de prevención de inundaciones.

A las personas que alegaron en contra del derribo del estribo izquierdo de Ponte Ribeira contesta también que ya se contemplaba en el anterior proyecto sin que fuese objeto de reclamación y asegura que «no fue reconstruido con los sillares originales del arco».

El organismo insiste, además, en que el proyecto modificado «no incrementa el riesgo de inundación de las zonas situadas aguas abajo del puente de Calvo Sotelo» y no entra a valorar actuaciones en otros puntos de la villa por no ser objeto de debate en esta fase del encauzamiento. Tampoco se pronuncia sobre alegaciones referentes al «efecto papelera» de la barandilla del Malecón al entender que son «juicios de valor».

Comentarios