La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (CHMS) ha dado el visto bueno al proyecto de desmontaje del dique que fue construido en el río hace casi un año y que fue declarado ilegal por estar fuera del lugar autorizado. Los trabajos deberán realizarse en cinco días una vez comiencen, algo para lo que no hay fecha. El Concello informó de que este mismo viernes contactará con Inca (la empresa concesionaria de la obra y la explotación de la fábrica de la luz) y con la CHMS para poner día para la firma del acta de inicio de la obra.
Tras la retirada del dique, el Concello e Inca deberán restaurar la vegetación de la ribera afectada por las obras, para lo que deberán emplearse especies autóctonas y propias del hábitat de la zona.
La CHMS también establece condiciones para las labores de desmontaje de la ataguía, que prevé hacerse en tres fases. Primero se retirará la piedra que fue colocada como protección, después el núcleo de tierra y, por último, las escolleras laterales. Previamente a la retirada del relleno de tierra se deberá colocar una lámina impermeable en el lateral más expuesto a la corriente. En ningún momento se permitirá maquinaria dentro del cauce, la zona de trabajos se deberá de confinar con barreras de contención flotantes y no se debe afectar al lecho del río.
La estructura fue montada para arreglar el caneiro de la Luz e iba a estar en el río unos dos meses, pero lleva casi once en el río, ya que el Concello e Inca recurrieron la orden de paralización y el ministerio tardó en confirmar la resolución de la CHMS, que ordenó quitar el dique y pagar una multa de 215.000 euros.
Inca mantiene que el arreglo del dique solo puede hacerse dragando el río y aspira a que le sea autorizada la ataguía. El expediente está encallado porque Xunta y ministerio discrepan sobre quién es competente, pero podría darse la situación de que esta llegara.
La CHMS también prorrogó este jueves el plazo que había establecido para hacer obras en el río y que terminó esta semana. El organismo de cuenca permite trabajar hasta el 12 de diciembre, casi un mes más de lo que habían pedido el Concello e Inca. El problema es que los trabajos que la empresa pretendía hacer en el extremo derecho del caneiro de la Luz, en el canal de derivación del agua hacia la fábrica de la luz y en el caneiro da Praia siguen sin recibir autorización.
Cuando este verano iban a comenzar fueron paralizados por la CHMS porque la Xunta detectó especies protegidas o vulnerables. La Xunta pidió un plan de protección, que Inca entregó al Concello el lunes. Ahora debe ir a la CHMS y de esta a la Xunta y, una vez reciba el visto bueno, si es que se produce, debe hacer el camino a la inversa. En este escenario, Inca ve difícil poder acometer los trabajos este otoño.
La CHMS autoriza el desmontaje del dique y ordena restaurar la ribera
El Concello inicia este viernes los pasos para retirar la ataguía, lo que debe hacerse en cinco días
