La CE vuelve a proponer un gran recorte de pesca en la merluza cantábrica

En el caladero noroeste pide un 36% menos y subir solo el 2,8% en Gran Sol. El sector ve planes rácanos y poca sensibilidad en Bruselas
Venta de merluza en la lonja de Burela
photo_camera Venta de merluza en la lonja de Burela

La Comisión Europea propone recorte de cuotas para varias especies a pescar en 2017 por las flotas comunitarias. El más drástico, de un 36%, afecta a la merluza de aguas ibéricas, la del Cantábrico. En cambio, propone aumentar en un 2,8% las capturas en Gran Sol y subir considerablemente, en un 54%, el TAC (Total Admisible de Capturas) del rape en la zona VIII, lo que constituye la buena noticia de la propuesta.

Las primeras valoraciones mariñanas van de la cautela a la decepción. La más dura es la gerente del OPP-7 Lugo, Mercedes Rodríguez: "Non estamos sorprendidos, pero si moi decepcionados porque este ano o Executivo europeo rizou o rizo. Acostuman a non facer os deberes e só teñen en conta os informes científicos Ices pero esta vez foron máis aló, xa que permitían melloras". En concreto, cita el caso del rape, que está en su situación de rendimiento máximo sostenible y podría dar mejores números a flotas como el arrastre. "Sempre tiran para abaixo sen ter en conta as circunstancias socioeconómicas", lamenta Rodríguez.

Sobre la propuesta de reducir la pesca de merluza en el caladero sur dice que es "absolutamente inasumible e descabellada porque suporía un sufrimento innecesario á flota. Tanto é así que, segundo os informes científicos, subindo un 10% as capturas se admite que a biomasa de pescada recuperaría un 12%; non hai perigo, pero propoñen recortar o 36% e, teñamos en conta que aínda estamos no plan de recuperación e con redución de días de pesca".

También deplora la conclusión europea que plantea recortar un 25,7% la pesca del gallo en la plataforma atlántica, "algo sen sentido pois os datos de biomasa non son malos e a mortalidade por pesca está baixando. O lóxico houbera sido manter o TAC do ano pasado, onde xa se reducira un 1% e non se colapsou a pesqueira da meiga".

Por su parte, Jesús Lourido, responsable de flota de Puerto de Celeiro, coincide en que la mortalidad por pesca en la merluza cantábrica ha bajado y la biomasa de reproductoras va a más, con lo cual confía que al final el recorte no sea tan drástico y se difiera en todo el período hasta el año 2020. A la vista de lo que sucedió el pasado año, suavizando el recorte, confía en que en el actual no haya que reducir nada, máxime cuando son cifras calculadas con reglas tradicionales y ahora hay obligación de desembarcar los descartes, que están incluidos en la cuota. Por eso espera un mejor saldo final a favor de los pescadores.

Sobre la merluza de Gran Sol, Lourido dice que "si en el 2016 se incrementó un 6%, al proponer de partida un 2,8% más es previsible que suba del 6%", aunque para Mercedes Rodríguez ese aumento del 2,8% "é de risa, está por baixo do que estima Ices e podería pescarse tranquilamente un 10 ou un 15% máis, polo menos".

De seguir la pauta habitual "as consecuencias de querer alcanzar xa o rendemento máximo sostible van ser moi traumáticas e hai que pelexar ata decembro para que iso non pase", dice el director general de Absa, Miguel Neira.

CONSECUENCIAS. Este asume que desde Bruselas siguen sin tener en cuenta otros factores y actúan con planteamientos muy restrictivos. Para muestra el de la merluza en el cantábrico noroeste, pues "Ices movíase nun recorte do 20% e a CE vaise agora ata o 36%. Unha mágoa, pois son augas con moitas unidades de pesca traballando", lamenta Neira, que también señala la gran reducción para el gallo.

Desde Absa creen, y esperan, que las autoridades pesqueras de la UE terminen por moverse hacia números muy distintos, máxime teniendo en cuenta la obligación de desembarque para muchas especies y flotas, que todavía no está claro cómo hacer. "Non sei de onde sae ese 2,8% en Gran Sol, moi curto, e no rape o incremento é insuficiente tamén. Falta sensibilidade na Comisión", dice Neira.

NEGOCIACIÓN Y BREXIT. El presidente de la Federación Lucense de Cofradías, Basilio Otero, prefiere ser precavido sobre el resultado final de los TACs, pues entiende que todavía habrá negociación entre países y hay que sumar el efecto Brexit, con un país que se va y que podría detraer cuota en la UE, tal como ocurre ya con Noruega o Islas Feroe en algunas especies. "Á UE soe chegar todo bastante cociñado, pero hai flecos políticos nos que influir e por iso as confrarías estamos ao tanto no consello sectorial e esperamos reunirnos cos novos gobernos da Xunta e do Estado, antes que da reunión europea de pesca que decidirá en decembro as cotas".

Otero dice sobre la propuesta de reducir la pesca de merluza en la zona VIII que "é bastante mala aínda que vemos que hai flotas que, por arte ou comunidade, non capturaron toda a súa cota de merluza e xarda, e outros barcos aos que non lles chega". Falta fijar TAC para jurel, caballa o bonito.

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