El Celta de Vigo se proclamó campeón del Trofeo Generaciones de la categoría sub 15 que se disputó este fin de semana en Vilalba al derrotar al Real Madrid en la tanda de penaltis.
Si en la primera jornada del torneo el protagonista fue el viento, este domingo lo fue el agua. La lluvia caída durante en las últimas horas hizo que se tuviera que suspender el encuentro del tercer y cuarto puesto, que tenían que disputar el Deportivo y el Barcelona, a consecuencia del agua acumulada sobre el terreno de juego del estadio municipal de A Magdalena.
Así, la empresa Deporgadyd, organizadora de este evento deportivo, acordó que sólo se disputara la final, entre el Real Madrid y el Celta de Vigo. El partido estuvo muy igualado y disputado, a pesar de lo encharcado que se encontraba el campo y lo complicado que era mover el balón en él. El primer aviso lo dio el Madrid, con un lanzamiento que pegó en el poste, pero, cuando se cumplía el cuarto de hora de juego, Toni se encargó de transformar un penalti a favor del Celta y adelantó a los gallegos.
El estado del terreno de juego no dejaba mucha opción para confeccionar las jugadas, pero el equipo blanco apretó en los últimos minutos para intentar igualar el marcador.
A pesar de que se quedó con diez jugadores a falta de 10 minutos para el final, el Madrid logró empatar con un gol de Eriz, que aprovechó un balón muerto en el área para marcar, forzando así la tanda de penaltis.
En ella, de nuevo fue protagonista el portero vigués, Rubén, tal y como había pasado en la semifinal ante el Barça. El guardameta celeste paró el segundo y el séptimo lanzamiento desde los once metros del Madrid, dando así otra vez la victoria a su equipo.
