Un mes después de que dimitiese como vicepresidenta tercera de la Cámara de Comercio de Lugo por sus múltiples obligaciones profesionales, Carmen Castelao se encontró ayer con la sorpresa de que un sorteo deparó que tenga que retornar al comité ejecutivo de esta entidad, esta vez como vocal. La presidenta de Tradime y consejera delegada de la CEL optó por no hacer declaraciones. Se recurrió a esta fórmula porque solo había aspirantes para cubrir dos de las cuatro vacantes de este órgano de gobierno.
La diosa fortuna estaba ayer juguetona. La otra vacante le tocó en suerte a Concepción Villar, que no pudo asistir al pleno porque estaba de viaje. Fue designada vicepresidenta tercera. Esta empresaria es la mano derecha en la asociación de talleres (Aprevar) de Luis Abelleira, que fue uno de los cuatro que dimitieron el pasado 21 de marzo, en su caso por diferencias con el presidente, Eduardo Núñez-Torrón, sobre el camino a seguir para garantizar la viabilidad de la entidad.
