El fiscal del Juzgado de Instrucción número 2 de Vilalba solicita una condena de siete meses de prisión para el gerente de un bar chairego que presuntamente acosó sexualmente a una de sus empleadas.
Según el relato del fiscal, el acusado "con intención de iniciar una relación sentimental o sexual" con la empleada comenzó a "hacerle toda suerte de requerimientos e insinuaciones constantes", manifestándole su deseo expreso "de mantener relaciones sexuales con ella".
Aprovechando los momentos en los que se quedaban a solas, el hombre realizó "excesos verbales" y le dirigió frases de contenido "indeseado y ofensivo", tales como "quiero tener sexo contigo" o "lo vas a pasar muy bien conmigo" y hasta llegó a tocarle los muslos en alguna ocasión.
Además, le ofreció cierto tipo de ventajas económicas si accedía a sus ilícitas pretensiones, algo que nunca ocurrió. Ante la negativa y al no verse correspondido, el gerente del bar procedió "como represalia" a rescindir de forma improcedente la relación laboral, antes de que finalizase el periodo de vigencia para el que fue contratada, alegando como causa de despido "las faltas injustificadas al trabajo".
La situación en la que estuvo inmersa la empleada, y que se prolongó desde el 24 de septiembre de 2018 hasta el 9 de noviembre del mismo año, "alteró gravemente su vida cotidiana", explica el fiscal, quien también confirma en su escrito que esa situación "laboral intimidatoria, hostil y humillante" le causó un cuadro "de síndrome ansioso reactivo" por el que recibió tratamiento farmacológico durante varias semanas.
Por estos hechos, el acusado se enfrenta a una petición de siete meses de prisión como autor de un delito de acoso sexual, además de que deberá indemnizar a la víctima con 1.500 euros. El juicio quedó visto para sentencia.
