El juzgado del caso Alvia cita como investigados a otros dos cargos de Adif

Fernando R.S. y José Antonio G.D. eran gerente del área de Seguridad en la Circulación del Noroeste de Adif y jefe de Inspección de la citada gerencia, respectivamente

Tren accidentado del Alvia. AGN
photo_camera Tren accidentado del Alvia. AGN

El juzgado de instrucción número 3 de Santiago de Compostela ha citado a declarar como investigados a dos nuevos cargos de la firma pública Adif en 2013, momento del accidente del tren Alvia en las afueras de la capital gallega en el que murieron 80 personas.

Se trata de Fernando R.S. y de José Antonio G.D., gerente del área de Seguridad en la Circulación del Noroeste de Adif y jefe de Inspección de la citada gerencia, respectivamente, en el momento del descarrilamiento del tren, según la información contenida en el auto facilitada por el Tribunal Superior de Justicia de Galicia.

Según el juzgado, es "indudable que su testimonio resulta muy necesario para esclarecer algunos de los defectos que, en lo que se refiere a la gestión de la seguridad y riesgos inherentes a la línea, justificaron en su día la imputación del señor C. (en alusión a Andrés C.), el cual, en su condición de director de Seguridad en la Circulación de Adif, es indudable que tuvo que contar con la colaboración de los aludidos gerente y jefe de Inspección".

El auto elaborado por el magistrado Andrés Lago Louro, del citado juzgado, considera que "de ahí que su declaración haya de ser prestada en calidad de investigados con el fin de salvaguardar su derecho de defensa, pues no es descartable que buena parte de los reproches que justificaron la imputación del señor C. puedan ser extensivos a sus dos aludidos colaboradores".

En el mismo auto, el juez acuerda llamar a declarar a otras nueve personas en calidad de testigos y a cuatro peritos en relación al accidente registrado el 24 de julio de 203 en las afueras de Santiago de Compostela.

El juez también acuerda "la entrega y puesta a disposición de Renfe Operadora de los restos del material rodante para que, una vez firme la presente resolución, pueda conferirles el destino que los técnicos estimen oportuno", ya que "su preservación no resulta ya necesaria a estas alturas para garantizar el buen fin de la presente instrucción".

Tras el accidente, en el que además de 80 muertos hubo más de un centenar de heridos todos ellos pasajeros de un tren Alvia entre Madrid y Ferrol, los restos del convoy fueron trasladados a unos terrenos de una empresa de grúas situados a unos veinte kilómetros de la capital gallega.

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