Transforman realidades. Desde los dos centros de la Fundación Juan Soñador en Lugo, situados en el barrio de A Milagrosa, se impulsan diversos programas con diferentes objetivos que desembocan en una meta común: la búsqueda de la igualdad social.
Entre sus iniciativas se indentifican proyectos socioeducativos de atención a la infancia y a sus familias, de búsqueda de empleo y de igualdad, con los que se pretende acabar con las diferencias sociales y la exclusión social, además de las desigualdades de género.
A juicio de Olalla Caamaño, educadora de la fundación en los programas Na rúa y Espabila, su metodología de trabajo tiene diferencias palpables con respecto a otros centros y cree que eso es lo que les permite obtener buenos resultados, eso sí, a largo plazo. "Llevo seis años aquí. Antes trabajé en servicios sociales, con menores, pero era muy diferente a esto. La fundación se diferencia de otras entidades en que puedes establecer lazos más cercanos, con lo que puedes actuar de forma más efectiva y ayudar más a los niños y niña", explica. "Es un trabajo que avanza despacito y los resultados se ven poco a poco. Aún así, con el paso de los meses se nota una gran evolución en los niños, lo que es gratificante", añade Caamaño.
El gusto de la educadora por la asistencia social viene de lejos. "Es vocacional", dice, por lo que en Juan Soñador ha encontrado un sitio donde puede llevar a cabo la labor de la mejor forma posible. "A nivel personal y profesional es una maravilla trabajar en algo que para mí es vocacional y, sobre todo, lo que más me gusta de este puesto en concreto es la posibilidad de profundizar con cada niño, con cada caso. Pasas muchas horas trabajando con ellos y en distintas actividades y ámbitos, tanto a nivel de ocio como educativo o familiar", comenta.
En el primer semestre de 2018, la fundación Juan Soñador asistió en Lugo a 132 niños de doce nacionalidades
CIFRAS. En el primer semestre de 2018, los registros de la fundación en Lugo justifican lo necesaria que es la existencia de una entidad de este tipo en la ciudad. Con los proyectos de infancia atendió a 101 familias, con un total de 132 niños y niñas de entre 3 y 18 años de 12 nacionalidades diferentes. Por otro lado, el proyecto Más empleo colaboró con un total de 178 personas en situación de desempleo, de los que 88 fueron hombres y 90, mujeres. De entre los asistidos, 93 obtuvieron información y formación, y 51, un empleo. En lo relativo al capital humano empleado, participaron 18 personas voluntarias y se contrató a 13 personas con titulaciones en el ámbito social.
La intervención socioeducativa de la fundación, explica su coordinadora en Lugo, Eloína Ingerto, "se centra en varias líneas: formación e inserción laboral de jóvenes y personas adultas, atención integral a la infancia, adolescencia y familias, inclusión social de personas migrantes y otros colectivos en situación de vulnerabilidad, además de otros proyectos de participación ciudadana a través de acciones de sensibilización, formación, voluntariado y cooperación al desarrollo".
"Todo ello se desarrolla a través de proyectos sociales de empleo, viviendas de emancipación, hogares residenciales, centros de día, proyectos socioeducativos y de tiempo libre de atención a la infancia y familias", detalla la coordinadora.
En Lugo, la fundación tiene una sede permanente desde hace 16 años en el barrio de A Milagrosa, dentro del colegio Divina Pastora-Salesianos, como parte de la Obra Salesiana de Lugo, y desde finales del año 2017 cuenta con un nuevo centro de atención sociocomunitaria en la calle Milagrosa, ante la necesidad de contar con más espacios para la atención y desarrollo de los proyectos.
En ambas instalaciones se desarrollan los proyectos socioeducativos de atención a la infancia Espabila y Na Rúa, dirigidos a niños y niñas en situación de desventaja social y a sus familias. A través de estos proyectos, añade Ingerto, se ofrecen actividades semanales fuera del horario escolar y durante todo el año de apoyo escolar, talleres educativos grupales, orientación y educación familiar.
La coordinadora en Lugo de la Fundación Juan Soñador explica que estas iniciativas tienen como objetivo la igualdad de oportunidades, romper círculos de exclusión y pobreza en la infancia y favorecer la inclusión social de familias en riesgo. "Se incide en el apoyo escolar para que no abandonen los estudios y tengan un entorno social saludable y familiar adecuado para su desarrollo", señala.
Estos proyectos se llevan a cabo de forma complementaria a los servicios sociales comunitarios y especializados que ofrecen las administraciones públicas y con el apoyo de estas, particularmente, de la Consellería de Política Socia, la Consellería de Economía, Industria e Emprego, el Concello y la Deputación.
EMPLEO. Desde un enfoque más integral, la asociación lleva a cabo el proyecto Más Empleo Lugo, desde el año 2017, a través del que trabaja con las familias y los jóvenes la mejora de la empleabilidad a través de acciones de orientación laboral, formación y prospección en empresas. Esta iniciativa está financiada a través del fondo social europeo y de la obra social de La Caixa.
"En el primer semestre, las formaciones realizadas fueron en el campo de la elaboración y exposición de comidas en bar-cafetería, instrucción como operador de carretillas elevadoras, operaciones auxiliares en el punto de venta, limpieza, tratamiento y mantenimiento de suelos, paredes y techos en edificios y locales y manipulador de alimentos", explica la coordinadora.
Asimismo, la entidad lleva a cabo en la ciudad dos proyectos de igualdad. Uno está dirigido a adolescentes y jóvenes en riesgo de exclusión social para la igualdad de género iniciado en el año 2016 y denominado Berrando ao mundo. El otro proyecto se llama Malaikas, comenzó en el año 2017, y está destinado a mujeres migrantes en situación de vulnerabilidad. A Milagrosa es precisamente el barrio de Lugo más multicultural. Ambos proyectos tienen colaboración de la Secretaría Xeral de Igualdade da Xunta.
En términos globales, a lo largo de 2017, la fundación asistió a un total de 4.270 personas, de las cuales 1.032 fueron niños y adolescentes, 802 jóvenes, 1.937 personas migrantes y 497 familias.
La entidad ofrece servicios de atención psicoterapéutica, refuerzo educativo, educación no formal y apoyo educativo para familias.
