Juan Ortiz: "Se está haciendo un esfuerzo grande por introducir la enseñanza de las tecnologías"

El concurso de diseño en tres dimensiones D3Mobile, coordinado por este profesor de la Escola Politécnica, afronta su quinta edición convertido en un referente internacional, una cita a la que acuden, virtualmente, cientos de alumnos y profesores de todo el mundo. El certamen ha experimentado el mismo empuje que la tecnología que promueve
Juan Ortiz, profesor de la Escola Politécnica
photo_camera Juan Ortiz, profesor de la Escola Politécnica

ESTE AÑO el concurso D3Mobile llega a su quinta edición, pero en este tiempo se ha convertido ya en una referencia internacional.

Hacemos lo que podemos, pero la verdad es que sí. Cada vez encontramos mejor acogida, sobre todo en países en los que ya participaron equipos en anteriores ediciones. Muchos de esos colegios repiten y en esos países están siendo los mejores embajadores de nuestro campeonato.

La última edición reunió a más de 1.300 alumnos y 250 profesores de 37 países. ¿Cree que podrán superar esas cifras?

Es pronto, porque se acaba de abrir el plazo de inscripción y se pueden apuntar hasta el 14 de marzo. Y al contar con el apoyo de la Unesco, estamos difundiéndolo entre sus escuelas. También entre los colegios españoles asociados al Ministerio de Asuntos Exteriores ya somos bastante conocidos. Así que esperamos participaciones similares a las de años anteriores. Este concurso no es un mero campeonato, es una experiencia educativa. Los chavales que participan no solo compiten, sino que aprenden a hacer modelado en 3D, que es algo que van a manejar en sus vidas.

¿Perciben ustedes que con el paso de las ediciones y la expansión de estas tecnologías los equipos que compiten tienen más nivel de conocimientos, pese a estar dirigido siempre a alumnos de entre 12 y 18 años?

Eso nosotros, desde la universidad, no somos muy capaces de percibirlo, porque quien lo percibe realmente es el profesor que trabaja con los chavales. Pero sí que es verdad que la calidad de los proyectos cada vez es mayor, porque influye mucho la implicación de los profesores, que a lo mejor participan por segundo o por tercer año y saben orientar mejor a los chicos a la hora dejar que desarrollen todos sus conocimientos y habilidades. Pero en general desde el primer año hubo mucha calidad, y eso depende de la capacidad de trabajo de cada equipo que participa. También se nota que hay una mayor familiaridad con esta tecnología; hace cinco años no se sabía tanto de ella, pero hoy las impresoras 3D están en la tele todo el día, los chavales las conocen y eso les motiva a informarse sobre el tema.

¿Hacen a posteriori algún tipo de seguimiento a los proyectos destacados, en el sentido de comprobar si han tenido desarrollo más allá del concurso o de si han servido para sus centros educativos?

Sí que mantenemos contacto con algunos de los profesores que dirigen los grupos participantes y sí que hemos visto que en algunos centros este concurso sí ha sido una puerta de entrada para la tecnología. Y también hay muchos centros en los que el propio centro o los profesores ya tenían iniciativas tecnológicas en marcha y que a raíz de su participación se han desarrollado laboratorios dentro del colegio que se han metido con la impresión 3D o han desarrollado más ese campo. Los alumnos que participan tienen muchas inquietudes, pero siempre me gusta resaltar la implicación del profesorado. Los profesores que trabajan con nuestros jóvenes son en su mayoría gente muy especial, muy involucrada y muy comprometida con sus alumnos, gente superpreparada y que tiene una vocación muy grande por su trabajo. Y eso hace que a los alumnos les acabe gustando el tema.

¿Cree que el sistema educativo español está prestando en estos momentos la atención necesaria a estos conocimiento tecnológicos que son ya básicos en la sociedad y lo serán aún más en el futuro?

Creo que en estos momentos la administración tiene la conciencia y está poniendo los medios para que las tecnologías estén presentes en la formación de los chicos. Lo que pasa es que las cosas van de una manera lenta. Desde hace unos años se ha iniciado una corriente muy potente en favor de lo que denominan Stem (las iniciales en inglés de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas), que es donde se va a mover en el futuro gran parte del mercado laboral. Otra referencia son las competencias para el siglo XXI que ha marcado la Unesco. La cosa va relativamente lenta, pero las administraciones están haciendo cosas, los profesores... va lento, pero va. Lo que pasa es que la tecnología va una velocidad tan grande, que el tema educativo parece muy lento. Pero yo creo que sí, que muchas administraciones y profesores están haciendo el esfuerzo. Yo conozco iniciativas a nivel local, autonómico y nacional de todo tipo. Por ejemplo, Monforte en concreto es un concello puntero a nivel nacional; en muchos institutos de Monforte ya tienen impresoras 3D y trabajan con esta tecnología desde hace años. Se está haciendo un esfuerzo grande por introducir la tecnología, la robótica, la impresión en 3D y todos estos conocimientos, aunque el sistema educativo tiene sus ritmos.

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