Jóvenes de siete países redescubren sus raíces gallegas en Portomarín

La directora xeral de Xuventude, Participación e Voluntariado, Cecilia Vázquez, y el secretario xeral de Emigración, Antonio Rodríguez, se reunieron este martes con los participantes del campo de trabajo A esencia galega, emplazado en Portomarín y que buscó poner en valor la cultura popular gallega. El campo de trabajo, que comenzó el día 18 de agosto, reunió a más de una veintena de jóvenes procedentes de siete nacionalidades. Argentina, Brasil, Cuba, España, Inglaterra, Uruguay y Venezuela son los países natales de estos jóvenes, que tienen algo en común: todos cuentan con familiares naturales de Galicia que tuvieron que emigrar.

El objetivo principal de este taller fue dar a conocer a estos jóvenes la vida tradicional de la tierra en la que nacieron y vivieron sus antepasados. Para esto, en esta edición del campo de trabajo, los participantes realizaron dos piezas audiovisuales en las que escenificaron expresiones de esa cultura popular gallega que conocieron durante estos días y en las que mostraron sus opiniones sobre la experiencia vivida durante su estancia en la comunidad.

Cecilia Vázquez quiso aprovechar la oportunidad para señalar que con esta actividad "os participantes recuperaron tradicións e acontecementos da vida no rural galego dos nosos antepasados para teatralizalas e gravalas, e así máis adiante difundir este material audiovisual nos centros galegos no exterior e nas residencias de maiores da nosa contorna".

Alguno de estos jóvenes aprovecharán este viaje para quedarse más tiempo y poder conocer a todos sus familiares gallegos. Este es el caso de David, un argentino de 21 años que, aprovechando el campo de trabajo, se quedará un mes más para conocer "a la familia de mi padre, que vive aquí". David contaba el martes que A esencia galega le ha servido para "conocer mejor la historia de la emigración gallega" y "aprender más sobre el patrimonio y la cultura de la tierra en la que vivieron parte de mis antepasados".

Bernardo, un venezolano de 23 años, también participó en este campo de trabajo "porque mis abuelos eran gallegos emigrados y quería conocer mejor la historia de por qué y cómo emigraban", relató. "Esta oportunidad es una excelente experiencia", dijo, recordando que también se quedará unos días para visitar a sus familiares, que viven en A Coruña, Ourense y Vigo.