LUGO. Un joven denunció en la comisaría de la Policía Nacional de Lugo que un desconocido lo atracó en el ascensor de su vivienda y le arrebató todo el dinero que llevaba encima, así como el teléfono móvil.
Según relató la víctima, los hechos sucedieron alrededor de las once de la noche del martes, cuando el joven entró en el portal del edificio en el que reside -sito en la Avenida da Coruña, cerca de Garabolos-, justo después de haber retirado dinero en efectivo en un cajero próximo.
Nada más acceder al inmueble, el chico se metió en el ascensor y otro joven entró detrás de forma repentina y le exigió que le entregara todas sus pertenencias.
Tal y como hizo constar en la denuncia, el asaltante le mostró un arma blanca, "una navaja o cuchillo" y lo intimidó con ella, por lo que no opuso resistencia y no dudó en entregarle el dinero y el móvil. Con el botín en su poder, compuesto por el teléfono y 60 euros, el atracador se dio a la fuga corriendo.Tras el suceso, la víctima acudió a la comisaría de la Policía Nacional de Lugo y denunció los hechos, aunque al parecer no pudo aportar una descripción detallada del asaltante, al que no llegó a ver con total claridad. Según explicó ayer el portavoz policial, el atraco fue "un hecho aislado" y no se registraron recientemente otros robos similares.
JUICIO. Otro atraco a punta de navaja iba a ser juzgado esta semana en Lugo y finalmente fue aplazado.
Según el fiscal, el 7 de septiembre de 2015, sobre las once y media de la mañana, el acusado, con iniciales S.M.M., se encontraba con otro hombre en el aparcamiento de un supermercado de Montero Ríos.
En un momento dado, el acusado le pidió al otro hombre una cadena de oro que llevaba colgada al cuello, pero este se negó a entregársela. Ante esta negativa, según la versión de la Fiscalía, sacó una navaja y se la puso al cuello, al mismo tiempo que le pedía una y otra vez la cadena.
Los dos hombres forcejearon y cayeron al suelo, por lo que la víctima sufrió una erosión en la mano izquierda, así como erosiones y rozaduras en el cuello y una contusión en la cadera. Finalmente, el asaltante consiguió arrebatarle la cadena y se dio a la fuga.
Por estos hechos, el ministerio fiscal acusa a S.M.M. de un delito de robo con violencia e intimidación, tipificado en los artículos 237 y 242 del Código Penal, así como de un delito de lesiones, recogido en el artículo 147.2 del mismo precepto legal.
Por el primer delito, el ministerio público solicita para el acusado una condena de cuatro años de cárcel, mientras que, por el segundo, pide una multa de dos meses con cuota diaria de seis euros. Además, solicita que el presunto ladrón no se pueda aproximar al denunciante ni comunicar con él de ningún modo durante un periodo de cinco años. También pide que indemnice a la víctima en 381 euros por la cadena y en 150 euros por las lesiones.
