Conocer los valores de la Ribeira Sacra desde sus orígenes no es nada fácil. Por eso, la fundación Xosé Soto de Fión trabaja desde hace diez años en sacar adelante el Ecomuseo de Arxeriz (O Saviñao), donde crea salas dedicadas a la etnografía, naturaleza y patrimonio.
El ecomuseo de Arxeriz, ubicado en la parroquia saviñadiga de Fión, es desde hace varios años un gran atractivo para vecinos y visitantes. Los primeros se involucraron decididamente en la recopilación de fondos para enriquecerlo, mientras los turistas lo respaldan desde su creación con incontables visitas. El director del centro, el profesor José Antonio Quiroga, hace balance de los diez años que llevan abiertas las instalaciones y da cuenta de los proyectos que se manejan a corto y largo plazo.
¿Cuándo comenzó la andadura del Ecomuseo?
La idea nació en la década de los 90, pero las instalaciones no se abrieron hasta el 2004. Había comenzado la restauración del pazo con una escuela taller y se logró arreglar un 20 por ciento. Posteriormente se realizaron los trámites para constituir la Fundación Xosé Soto, bisobrino de Xan de Forcados. A partir de ahí comenzamos a trabajar para recopilar fondos y crear dos salas museísticas, que abrimos, como ya dije, hace diez años.
¿Cuáles son y qué significan para el centro?
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