Las jaulas para jabalíes han tenido resultados desiguales en otras ciudades

Salamanca aprobó su uso el verano pasado, pero no llegó a ser capturado ningún animal, mientras que en Barcelons se cogieron 76 animales en dos fases. Medio Ambiente sopesa vigilar las jaulas de Lugo a través de cámaras de vídeo

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LUGO. Otros municipios de España y de Europa han recurrido ya a la colocación de jaulas para capturar jabalíes con el fin de reducir el número de ejemplares que merodean por el entorno urbano, la misma medida que pondrá en marcha próximamente la Consellería de Medio Ambiente en Lugo con un objetivo similar. En el caso de España, ayuntamientos como los de Salamanca o Barcelona optaron por recurrir a esta solución, igual que los franceses de Nimes o Montpellier. Los resultados fueron desiguales, aunque es cierto que los planes de captura no se aplicaron en todos los sitios de igual modo.

En Salamanca, el Ayuntamiento encargó el año pasado a una empresa privada la captura de los suidos silvestres que se paseaban por la ciudad. La Junta de Castilla y León concedió una autorización limitada en el tiempo, que se extendía desde mediados de agosto hasta el 30 de septiembre con el fin de salvaguardar la época de celo de los suidos, que comienza en octubre. En el tiempo en que se puso en práctica, no se logró ninguna captura, según informa La Gaceta de Salamanca.

El Ayuntamiento de Barcelona también tiene un plan para controlar la presencia de jabalíes en zona urbana que contempla una amplia gama de medidas, como la colocación de fijadores de contenedores y papeleras para evitar que los animales los vuelquen para acceder a su interior, desbroces, campañas de sensibilización ciudadana para concienciar a los vecinos de que no se debe alimentar a estos animales y, de forma excepcional, capturas selectivas. Con estas, se atraparon 42 animales en tres capturas en 2016 y 34 en otras realizadas el año pasado.

Las jaulas deben tener vigilancia constante, pero a la vez, debe contaminarse la zona lo menos posible con olor humanoide

Fuera de España, las jaulas se han usado también la ciudad francesa de Nimes, como señaló el BNG hace algunos días. Para esta formación la efectividad de la medida queda demostrada por el hecho de que entre junio de 2015 y marzo de 2016 fueron capturados 170 jabalíes. En la ciudad próxima de Montpellier, ambas del Languedoc-Rousillon, también se optó por este recurso para capturar los suidos silvestres.

PROCEDIMIENTO. El Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de O Veral ya cuenta con una jaula lista para utilizar, aunque la jefatura territorial de Medio Ambiente quiere hacerse con otra para iniciar el plan de control de los jabalíes en las zonas urbanas y periurbanas de Lugo, según indicó la jefa territorial, Margarita López. La trampa tiene unas dimensiones de 1,90 metros de largo, por 0,80 de alto y 0,65 de ancho.

En la jaula se pondrá comida como maíz o manzanas, alimentos que resulten atractivos para el jabalí y lo lleve a entrar conducido por el olor. El dispositivo requerirá una vigilancia frecuente, tanto para retirar los suidos que caigan en la trampa como para liberar otros animales que puedan introducirse.

Los servicios de Medio Ambiente no han decidido todavía si la vigilancia se hará a través de una visita cada determinado número de horas o si se colocará una cámara de vídeo conectada a un terminal telefónica que permita a un agente saber en todo momento si se ha producido alguna entrada. Este último método parece ser el que tiene más probabilidades de implantarse, dado que evita las visitas constantes a la zona. «O xabaril ten un olfato moi afinado e se percebe olor humano non vai entrar», explicó la jefa territorial de Medio Ambiente.

Por esa razón, también es muy importante que la ciudadanía se mantenga alejada de los lugares donde se colocarán las jaulas, para no espantarlos.

Cuando se produzca la captura de un jabalí, este será trasladado por los agentes de Medio Ambiente al centro de O Veral, donde será eutanasiado bajo la supervisión de un veterinario.

La colocación de jaulas es la primera medida que se contempla para controlar la incursión de jabalíes en zonas urbanas, pero, si no funciona la Consellería de Medio Ambiente sopesará otras opciones más drásticas.

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