Los ministros del Gabinete de Israel han aprobado este jueves aliviar el bloqueo a la franja de Gaza con el fin de permitir el acceso de la población a los bienes básicos de consumo ("bienes de uso civil"), como ha exigido insistentemente la comunidad internacional en las últimas semanas tras el asalto del Ejército israelí a la flotilla que pretendía burlarlo. El principal cambio en la política israelí hacia el territorio gobernado por Hamás supone sustituir la actual lista de productos que se permite introducir en Gaza por otra de lo que estará prohibido, lo que permitirá la llegada de cualquier cosa que esté fuera de la lista, incluido todo tipo de alimento.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha vuelto a convocar al núcleo duro de su Gobierno, que ya se reunió el miércoles para tratar sobre el cerco a la franja palestina. Los siete ministros más influyentes del Gobierno debaten la elaboración de una lista de productos que estará prohibido introducir en Gaza, en sustitución al actual listado que recoge un número limitado de bienes permitidos e impide introducir en el territorio cualquier cosa que esté fuera de la lista. La representante europea de Asuntos Exteriores y vicepresidenta de la Comisión europea, Catherine Ashton, pidió en una intervención ante el Parlamento Europeo en Estrasburgo que se levante el bloqueo que, señaló, "daña a la gente normal, impide la reconstrucción, alimenta el radicalismo y da autoridad a Hamás".
También el principal aliado de Israel, Estados Unidos, ha tachado de "insostenible" el cerco a la franja, en la que viven millón y medio de personas, y ha exigido que se revisen sus condiciones. La semana pasada Israel empezó a ceder a la presión internacional, que se incrementó tras el asalto el 31 de mayo en aguas internacionales a una flotilla humanitaria que pretendía romper el bloqueo, y anunció que permitiría la entrada de refrescos, zumos, frutas en conserva, galletas, aperitivos y patatas fritas, algo que los palestinos consideraban insuficiente.
