Las implicaciones de la operación Carioca son tan amplias que está teniendo repercusiones en otros sumarios de importancia que se instruyen en Lugo; en este caso. el que investiga supuestas irregularidades en la tramitación de expedientes de tutela de menores de la Xunta de Galicia. Según pudo saber este diario, varias de las prostitutas interrogadas durante las investigaciones del caso Carioca relataron presuntas coacciones para entregar a sus bebés en adopción.
Pese a que fueron varias las mujeres que aportaron indicios en este sentido, al parecer el más significativo fue el testimonio de una prostituta que acusó directamente a uno de los proxenetas investigados en este caso de haberle obligado a ceder a su hijo en adopción, lo que presuntamente se habría realizado a través de los servicios correspondientes de la Xunta. Según algunas fuentes, el trauma que sufrió dicha mujer fue tal que incluso llegó a estar ingresada en un centro psiquiátrico, situado fuera de la comunidad autónoma. El responsable de dichas presiones sería, según la declaración de la víctima, uno de los principales acusados en el caso Carioca, que todavía permanece en prisión provisional.
Traslado
La jueza Pilar de Lara, que instruye el caso sobre las redes de prostitución en Lugo y su relación con agentes de los cuerpos de seguridad del Estado, dio traslado de estas declaraciones al juzgado de Instrucción número 3. Es éste el encargado de la investigación sobre posibles irregularidades en los expedientes de tutela de menores que gestiona la Xunta.
Dicha investigación salió a la luz pública a raíz de que la jueza Estela San José se personase en el edificio administrativo de la Xunta en Lugo para recabar información al respecto. El caso se basa también en las denuncias de un grupo de abogados lucenses sobre el supuesto exceso de celo que el equipo de menores mostraba en la realización de determinados expedientes, básicos a la hora de tomar la decisión de retirar la custodia de un menor a sus padres.
En opinión de los referidos abogados lucenses, ese exceso de celo hacía que aumentase la presión sobre mujeres que estaban pasando un mal momento económicamente, pero que no mantenían a sus hijos en situación de desamparo. Una de ellas, incluso, llegó a huir con su bebé ante la sospecha de que le iban a retirar la custodia, tal y como ya le había ocurrido con otros dos hijos.
Las investigaciones de Estela San José se centraron en una docena de expedientes elaborados por los equipos de protección de menores. No obstante, se desconoce en qué situación se encuentra dicha investigación, iniciada en el mes de mayo de este año.
| EN PARADERO DESCONOCIDO Sin localizar un testigo que podría tener datos sobre una muerte |
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Los mayores esfuerzos de la jueza instructora y los agentes que investigan el caso Carioca han ido encaminados a averiguar qué pasó con una prostituta, conocida como Ana, y que supuestamente murió a manos de uno de los proxenetas implicados en este asunto. Sin embargo, hasta ahora no han aparecido pruebas sólidas que permitan localizar el cadáver, pese a las minuciosas inspecciones realizadas por agentes de la policía científica en dos de los prostíbulos precintados. Lo que sí han determinado los investigadores es que una prostituta que trabajaba en el Queens pudo sufrir una durísima paliza una noche, y que esta mujer posteriormente desapareció. Los testigos que han aportado declaraciones en ese sentido son muchos, la mayoría de los cuales se encontraba en el burdel la noche en que supuestamente sucedieron los hechos. Sin embargo, no ha sido posible interrogar todavía a una persona que estaba en el club esa noche y que se considera que puede aportar datos claves para la investigación. Esta persona, según pudo saber este diario, está en paradero desconocido desde que se pusieron en marcha las detenciones y los registros de los locales, hace unos catorce meses. |
