Un interno del centro penitenciario de Bonxe ha agredido este martes a un jefe de servicios y a un funcionario de vigilancia durante el cacheo de su celda, ante las sospechas de que estuviera en posesión de sustancias estupefacientes y de un teléfono móvil.
La Asociación de Funcionarios de Prisiones (APFP) informó de que, tras encontrar el teléfono y "unos trozos presumiblemente de hachis", el interno "se abalanzó sobre el jefe de servicios lanzándole puñetazos y consiguiendo tirarlo al suelo produciéndole diversas lesiones".
El jefe de servicios fue atendido por los efectivos sanitarios de la prisión y posteriormente fue trasladado a un centro hospitalario "donde se le aprecia una lesión en el hombro". El funcionario de vigilancia no sufrió lesiones de consideración.
Tras este incidente, la APFP vuelve a reclamar "formación acorde con los peligros a los que tienen que hacer frente, y que dicha formación sea continuada en el tiempo". Asimismo, pide al Ministerio del Interior "el reconocimiento de los trabajadores penitenciarios como agentes de la autoridad; equipos y medios materiales adecuados; adecuación de los medios coercitivos al siglo XXI con la aprobación de pistolas taser y un incremento de las plantillas para ajustarlas a las necesidades reales de los centros penitenciarios para minorar las agresiones que padecen los trabajadores penitenciarios, así como una actualización retributiva con la equiparación salarial con nuestros compañeros de Cataluña".