La futura intermodal de Lugo, en la que la terminal del tren y la de autobuses convivirán, pero en dos instalaciones diferenciadas, se mirará en el espejo de sus homólogas de Santiago de Compostela y Ourense, que son los proyectos que están más avanzados.
La Xunta, en colaboración con el Administrador de Infarestructuras Ferroviarias (Adif) y los respectivos ayuntamientos, pretende poner en marcha durante esta legislatura los proyectos de las intermodales de estas tres ciudades y también los de las de Vigo, A Coruña y Pontevedra.
El modelo es común a todas. Se construirán nuevas terminales de autobuses al lado de las del tren, que se adecuarán. Excepto en Pontevedra, en donde como ambas están próximas, se reformarán y se comunicarán mediante una pasarela. Compartirán además elementos identificativos. También se reurbanizará y humanizará el entorno de las intermodales y se reordenará el tráfico.
En la capital lucense, como en las otras urbes gallegas, la Consellería de Infraestruturas e Vivenda construirá la terminal de autobuses, Adif adecuará la del tren y el Concello pondrá a disposición los terrenos y accesos necesarios.
En la mayoría de los casos, como en Lugo, se prescinde de diseños anteriores, que eran "inviables" por motivos "técnicos e económicos", según se precisa desde la administración autonómica. "Procúranse obras asumibles desde o punto de vista económico, porque iso é o que as fai realizables, pero sen renunciar á ambición estética", agrega.
Para el desarrollo de estas estaciones intermodales que contribuirán "a modernización do transporte público", la Xunta cuenta, además de con fondos propios, con 35 millones de euros aportados por la Unión Europea.
Por volumen, la de Lugo podría ser similar a la de Ourense, cuyas obras prevé licitar este mes el Ejecutivo gallego por unos 4,4 millones de euros.
El proyecto más avanzado es el de Santiago de Compostela. Las obras, cuya inversión asciende a 10,4 millones, ya están licitadas y se prevé que se inicien el próximo verano.
En Pontevedra los proyectos constructivos están en redacción. Se prevé un desembolso de cuatro millones, de los que el Concello aportará uno.
En Vigo y A Coruña se ralentizan. En la ciudad olívica, en donde se prevé una inversión de unos 12 millones y el complejo incluirá un centro comercial, influye la anulación judicial del plan urbanístico. En la capital herculina el proyecto no le convenció al gobierno local, por lo que se elaborará otro.
REACCIONES. El acercamiento de posturas sobre la intermodal de Lugo entre Adif, Xunta y Concello, escenificado en la reunión mantenida el pasado lunes en Madrid, generó este martes varias reacciones. La plataforma ciudadana Lugo... non Perdas o Tren aplaudió los compromisos adquiridos por las tres partes porque esta es una infraestructura "irrenunciables", como la llegada de la alta velocidad.
Esta plataforma promovida por la federación vecinal pide que "se agilicen al máximo los plazos" para que se pueda licitar "en el segundo trimestre de este año". Propone además que forme parte de la comisión de seguimiento y urge que se acometa el aparcamiento público con unas 250 plazas.
Una de las pocas voces que discrepa con este proyecto es la de la asociación Lugo Monumental, que expresó este martes su oposición a que se traslade la estación de autobuses de la Praza da Constitución a la del ferrocarril.
"No tiene sentido alejar del centro uno de los pocos servicios que se mantienen en un lugar accesible y cómodo para gran parte de la ciudadanía", asegura esta asociación.
Lugo Monumental defiende un nuevo concepto de intermodalidad del transporte público. En vez de que sea entre tren y autocares, como se contempla en las principales ciudades gallegas, este colectivo propone que sea "entre buses interurbanos y urbanos".
"La ubicación de la actual estación de autobuses es un lujo que Lugo no debe perder", dice esta asociación, que propone la entrada de capital privado para reformar la actual terminal.
