Agentes de la Guardia Civil interceptaron en el municipio lucense de A Pontenova a un conductor que presentaba síntomas evidentes de haber bebido y que, al ser sometido al correspondiente control de alcoholemia, dio una tasa positiva casi cinco veces superior a la permitida por la ley. Según ha informado la propia Guardia Civil, se trata de un vecino de Meira de 30 años.
Fue interceptado cuando circulaba por el kilómetro 38,700 de la carretera Nacional 640, a la altura del municipio de A Pontenova. Al ser sometido al control de alcoholemia dio una tasa de 1,16 miligramos de alcohol por litro de aire espirado.
Ha sido imputado como investigado por un supuesto delito contra la seguridad vial.