Insultos en el fútbol lucense: ¿racismo o simple provocación?

Los jugadores caboverdianos ven las palabras xenófobas como hechos aislados

Félix y Miguel Gomes, en partidos del Burela y del Ribadeo. ÁLVEZ - AMA
photo_camera Félix y Miguel Gomes, en partidos del Burela y del Ribadeo. ÁLVEZ - AMA

¿Racismo o simple y llana provocación? Es la pregunta del millón que incluso los propios jugadores que son objeto de los insultos o las burlas ven complicada de contestar. La reacción del caboverdiano Jardel, jugador del Cervo, propinando un cabezazo en la frente a un jugador del Sober ante unos supuestos insultos xenófobos del rival, que el futbolista niega, vuelven a poner sobre el tapete una cuestión que en A Mariña siempre tiene mayor cabida por la gran cantidad de jugadores de raza negra, especialmente caboverdianos, que militan en los clubes de la comarca. Todos los jugadores del fútbol aficionado saben que muchas de las cosas que allí pasan también quedan sobre el césped, algo con lo que algunos están de acuerdo, aunque la impresión general es también la de que hay límites que no deben traspasarse, como los insultos (especialmente los que pueden conllevar racismo) y, por supuesto, cualquier agresión.

Félix: "Non vexo grandes diferenzas entre os insultos entre brancos, entre negros ou entre negros e un branco"

Uno de los futbolistas que lleva más tiempo en el fútbol aficionado de la comarca es Félix Gonçalves, que está cumpliendo su tercera etapa en el Burela. El lateral o interior zurdo también militó en equipos como el Cervo, el Foz o el Xove Lago, por lo que conoce a la perfección el fútbol mariñano y tiene una opinión clara al respecto del posible racismo. "Non vexo gran diferencia entre os insultos entre un branco e un negro, dous brancos ou dous negros. No fútbol que non collen as cámaras sempre hai algún insulto ou patada de máis, pero eu non o tomo como algo persoal, por ser negro, senón por ser un xogador", dijo.

Félix diferencia un rifi-rafe entre dos futbolistas y una serie de insultos injustificados o ataques a un jugador, ya sea blanco o negro. "O árbitro é o que ten que poñer o límite e ver cando alguien se está pasando da raia; para iso é o xuíz", señala Félix, que deja bien claro que a nivel personal "nunca me sentín maltratado nin percibín ningún tipo de racismo, todo o contrario", dijo.

PREFERENTE. Dos categorías por encima de Félix Miguel Gomes, que juega en Preferente con el Ribadeo, donde es el único caboverdiano. Miguel trata de quitarle relevancia a la cuestión xenófoba y considera que la mayoría de los rivales que a veces se pasan de la raya con sus palabras no sienten lo que están diciendo.

Miguel: "Son actitudes máis para sacar do partido que por sentimentos que teñan que ver co racismo"

"A verdade é que hai tempo que non teño problemas neste sentido, algo que se agradece, pero case sempre que me insultaron sentín que era máis para sacarme do encontro ou para buscar que me expulsaran que por un tema racista, aínda que a ninguén lle gusta ser insultado», afirmó el jugador, que cree que los árbitros deberían ser a veces más drásticos en sus decisiones cuando haya riesgo de violencia.

"Ás veces hai algún exaltado que che berra dende a grada e non pasa nada, pero lembro un encontro cando estaba nos xuvenís do Burela en Meira; éramos varios caboverdianos e non paraban de insultarnos, tanto os xogadores do Meira coma os afeccionados da grada. Aquelo acabou nunha tangana final moi desagradable, porque foi algo xeralizado, e non un feito puntual, que durou todo o partido. Ese é o tipo de cousas que hai que evitar e o único que pode facelo é o árbitro", afirmó.

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