La pandemia del Covid-19 está influyendo en la vuelta a las aulas. En lo que respecta a los institutos mariñanos, algunos centros han modificado sus horarios para intentar evitar aglomeraciones que puedan facilitar los contagios, tanto del alumnado como del profesorado.
Es el caso de los dos institutos de Burela, que han suprimido las clases de las tardes de los lunes, para evitar esa vuelta a las aulas tras la comida, y han aumentado el horario matinal. El año pasado entraban a las 8.30 y salían a las 14.00 horas de lunes a viernes y los lunes tenían clase de 16.15 a 17.55 horas. Este año quitan las clases vespertinas de los lunes y añaden 25 minutos más de lunes a jueves, donde saldrán a las 14.25 horas. Los viernes seguirán saliendo a las 14.00 horas.
Pero la mayoría de los institutos mantienen los horarios del curso pasado. Es el caso del IES María Sarmiento, que anula los rumores de que alumnos de bachillerato podrían tener clases por las tardes. Solo tendrán los lunes, como el año pasado.
Otro de los cambios es la entrada y salida escalonada en la mayoría de los institutos de la comarca. Es el caso del IES de Foz, donde el año pasado todos los cursos entraban a las 9.00 horas y este año bachillerato y los ciclos entrarán diez minutos antes, mientras que los alumnos de la Eso repetirán el mismo horario. Igual pasa con la salida, donde 1º y 2º de la Eso saldrán a las 14.25, bachillerato y ciclos a las 14.30 y 3º y 4 de la Eso a las 14.35. "El objetivo es evitar aglomeraciones", dice Nicolás Asensio, director del centro.
Esta metodología es algo que se repite en muchos otros centros, como el IES Gamallo Fierros de Ribadeo, donde el horario de entrada es la las 8.30, pero desde las 8.15 ya comenzarán a llegar alumnos de algunos cursos, y la salida es a las 14.00 horas, pero desde las 13.45 se repetirá el mismo procedimiento.
En algunos institutos, como en el IES Perdouro o el IES Monte Castelo, algunas clases en horario de tarde se impartirán de forma telemática, para evitar en lo posible la asistencia de alumnos al centro y la posibilidad de contagios.
En Mondoñedo se pasa de tener un recreo de 30 minutos a dos, uno de 20 minutos y otro de diez, para dividir también a los alumnos por cursos.
En otros centros, como el IES Vilar Ponte, han decidido no dividir los recreos "porque tenemos un centro enorme, que es muy grande, y aunque los vamos a distribuir por zonas, entendemos que no es necesario hacer dos recreos", dice María Jesús Balseiro, la directora.
Lo que sí que está en estudio es dejar salir a los alumnos de BAC fuera del centro en los recreos. Todo ello se diseña con la intención de evitar los contactos en la medida de lo posible asumiendo que, al menos en parte, va a ser imposible.
