Blog | Recto verso

Inspiración y seguidismo

Muchos problemas de nuestros políticos surgen de apoyar lo que viene de arriba sin leerlo

EN COU David Molejón y yo iniciamos y concluimos nuestras respectivas carreras como poetas satíricos. Nada de particular de no ser porque lo hacíamos en plan Quevedo contra Góngora, intercambiándonos los papeles en función del ingenio del momento de cada uno y, sobre todo, porque todo quedaba perfectamente recogido en un rollo de papel higiénico. Al principio escribíamos nuestros versos desenrollando solo unos centímetros, pero con el paso de las semanas aquello fue in crescendo y al final para llegar al último soneto escrito y contestarlo había que tirar prácticamente del rollo entero. 

Nos dio mucha rabia cuando nos cortaron la inspiración por la vía rápida. Marchamos un viernes de fin de semana y dejamos el rollo de papel higiénico en la repisa de la ventana. Se ve que la señora de la limpieza no era dada a la poesía del Siglo de Oro porque cuando volvimos el lunes nos habían confiscado para siempre nuestra obra poética. Una verdadera lástima. Me habría gustado ver hoy en día las chorradas que nos dedicábamos mientras trataban de inyectarnos las integrales o desplegarnos el universo del arte ante nuestra mirada adolescente. Hace hoy una semana encontraron este y los demás periódicos atiborrados hasta arriba de análisis electorales, pienso en aquel rollo de papel higiénico y creo que se perdió muchísimo más con su desaparición que con el metódico exterminio al que estos últimos días sometimos a los programas electorales que nos llegaron a casa. Ni punto de comparación: ingenuidad frente a engaño, ingenio frente a fotocopia, ilusión frente a abatimiento. 

A los que vivimos en A Mariña, esto de los programas electorales nos viene grande. Tengo perfectamente grabado en la memoria el primer instante en que en una rueda de prensa nos prometieron la ampliación del Hospital da Costa. Yo todavía tenía todo el pelo y vestía como lo que era: un grunge no totalmente convencido, con eso les digo todo. 

Desde aquel día estuve presente cuando nos lo prometieron ministros y ministras del PSOE, dos presidentes de la Xunta, ministros y ministras del PP, y eso por citar solo los altos cargos, porque los intermedios son incontables.

Un sábado que trabajaba yo en Burela nos llegó uno de esos habituales anuncios del hospital. Nos lo reenviaba el entonces alcalde, José María González Barcia, que no lo había mirado bien y lo pasó a los medios tal cual se lo pasaron a él. Mi compañera Susana López Montes y yo sí lo leímos. Para nuestra sorpresa, la ampliación que allí se nos dibujaba implicaba la multiplicación ¡por cuatro! del actual centro hospitalario. Por cuatro. 

Y aquí viene lo bueno y la muestra de la total desconexión de los políticos con la realidad, y siento que le pasara esto a Chema González Barcia, una persona a la que aprecio sinceramente. Susana le llamó para exponerle nuestras dudas sobre unas cifras tan apabullantes y el hombre, enérgico como era, no se planteó la más mínima duda: si lo ponía allí, tenía que ser cierto. 

Ese seguidismo de lo que viene de arriba, aún a costa de sacrificar los más elementales principios de la cordura, acaba por ser percibido por la gente. Luego a algunos les resulta inexplicable que la gente no confíe en la clase política. A mí me extraña tan poco como que no se fíen un pelo de lo que ponemos en los periódicos, sinceramente. 

Algo parecido pasó más recientemente, cuando nos aseguraron que el corredor estará funcionando el año que viene. Si hay algo abierto será un tramo bastante inservible de unos pocos kilómetros a la altura de Xove porque todo lo demás está en pañales y pasará como mínimo un lustro antes de verlo finalizado, y eso contando que comiencen a acelerarse los trámites, muy especialmente los que le corresponden al Ministerio de Fomento, que no parece muy interesado en esa parte que en su día se reservó el Ejecutivo de Felipe González: el tramo Barreiros-San Cibrao para asegurarse que estaría como los chorros del oro. Esa fue tan buena como la del hospital antes citada. 

Por lo demás, seguimos recibiendo mensajes encriptados acerca de la pesca: bien en unas cosas, mal en otras. A los ganaderos les toman el pelo a base de bien y a cuatro días de las elecciones les garantizaron que todo lo que no arreglaron en un año se lo van a solucionar la semana que hoy arranca. Pues ojalá sea verdad, pero qué quieren que les diga: lo dudo. 

Me arrepiento mucho de no haber ido guardando promesas electorales disparatadas. La señora de la limpieza que nos birló el papel higiénico en COU sigue aplicándose a fondo con los programas de los partidos.

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