La industria manufacturera encabeza desde hace años en la provincia de Lugo la lista de actividades con más bajas por accidentes de trabajo. De hecho, en el primer semestre de este año, las industrias dedicadas a la transformación de materias primas en productos y bienes listos para su consumo registraron 336 accidentes laborales.
Y dentro de la industria manufacturera, la industria de la alimentación es la peor parada, seguida de la industria de la madera y el corcho (excepto muebles), la fabricación de productos metálicos (excepto máquinas y equipos), la fabricación de otros productos minerales no metálicos y la reparación e instalación de maquinaria.
La segunda rama de actividad con más siniestros laborales, según los datos del Ministerio de Trabajo, es la que incluye agricultura, ganadería, silvicultura y pesca, con 255 accidentes registrados en Lugo en el primer semestre del año.
En los últimos años, en el tercer y cuarto puesto de la lista oscilaron la construcción (mayoritariamente de edificios) y el comercio y reparación de vehículos a motor. Entre enero y junio, la primera registró 229 accidentes y el segundo, 191. El año pasado, sin embargo, estas cifras ascendieron a 397 y 422, respectivamente.
A pesar de que en estos sectores los accidentes son más frecuentes que en el resto, la siniestralidad laboral no esquiva ningún tipo de actividad y cualquier trabajador, se dedique a lo que se dedique, puede sufrir un accidente mientras se encuentra en su puesto de trabajo.
De hecho, el Ministerio de Trabajo contabilizó en el primer semestre en Lugo 160 siniestros en la rama sanitaria y de servicios sociales, 106 en administración pública y defensa, 93 en transporte y almacenamiento, 87 en hostelería, 37 en actividades administrativas y servicios auxiliares, 30 en actividades artísticas, recreativas y de entretenimiento, 19 en educación, 17 en actividades profesionales científicas y técnicas, 14 en suministro de agua, saneamiento y gestión de residuos, 12 en industrias extractivas, 11 en actividades del hogar y empleadores domésticos, otros 11 en otros servicios, 7 en información y comunicación, uno en actividades financieras y seguros, y otro en actividades inmobiliarias.
