La conocida revista de pesca y caza Jara y Sedal se hizo eco del trágico accidente que le costó la vida el domingo en Monforte a José Manuel Fernández, natural de O Saviñao. Al publicar la noticia en las redes sociales, varios usuarios se mofaron del hombre e incluso celebraron su fallecimiento por ser un cazador.
Este hecho ha provocado indignación entre los aficionados a la caza, que interpretan los insultos como un ataque de animalistas a la actividad cinegética, y en la comarca, pues la víctima mortal era muy conocida y querida. Regentó durante años el bar Morín, en el barrio monfortino de A Estación, e impulsó la creación de varios grupos dedicados a las batidas de caza mayor.
"Volvía de una batida de jabalíes y llevaba a sus pobres perros hacinados en un remolque... venga, unas lagrimitas", escribió la primera persona que compartió la noticia de Jara y Sedal. A esta publicación le siguieron una serie de respuestas en la que abundaron los insultos e improperios hacia José Manuel Fernández, así como varios comentarios irónicos.
"Bien, uno menos", "estoy preocupada por los perros que llevaba la bestia esa, ojalá ellos estén bien", "se hizo justicia" o "el karma existe" fueron algunas de las frases que se pudieron leer en esta red social acerca del suceso.
A mayores, un usuario redactó "una mierda menos". En esa misma línea se movió la siguiente persona en comentar, "un asesino menos", puso antes de referirse al estado de salud de los perros como su mayor preocupación por el suceso.
Por el contrario, en la Ribeira Sacra las muestras de condolencia fueron múltiples. Cientos de personas acudieron al funeral de José Manuel Fernández en la iglesia de San Sadurniño de Piñeiró (O Saviñao) y muchos quisieron expresar a través de las redes sociales su tristeza por lo ocurrido la tarde del domingo.
José Manuel Fernández se encontraba en la carretera LU-617, a la altura de la parroquia monfortina de Tor. Ajustaba un remolque en el que transportaba varios perros tras haber participado en una batida de caza cuando un turismo que circulaba por la zona en ese momento chocó contra su vehículo, que fruto del impacto arrolló a la víctima, arrebatándole la vida.
José Manuel Fernández tenía 70 años y era un gran aficionado a la caza y la cocina. A su restaurante acudían con frecuencia muchos de sus compañeros de afición.
