La incertidumbre aumenta las consultas a los abogados para recortar plantillas

El ministerio cifra en 451 los afectados por un Ere en Galicia hasta noviembre, la cuarta parte que en 2019 al primar las regulaciones temporales y el veto a los despidos por covid. En los juzgados, esta prohibición suscita diversidad de criterios
Negocio cerrado a causa de la crisis del coronavirus. EP
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"Vienen momentos duros". Este es el augurio que repiten los abogados expertos en temas laborales cuando se les pregunta por lo que está por venir. Después de que la encuesta de población activa del cuarto trimestre dibujase una Galicia con 1,08 millones de ocupados, una cifra inflada por los 33.772 trabajadores que a cierre del año seguían afectados por un expediente de regulación temporal de empleo (Erte), los bufetes ven multiplicarse las consultas de empresas que ven cada vez más diezmadas sus posibilidades de reponerse y sopesan recortar plantilla.

"Muchos Erte van a acabar en Ere, pues la coyuntura económica no es propicia. Además, la aplicación de un ajuste de este tipo debe ser temporal. No se puede seguir de forma indefinida en un Erte", señala Juan Camacho, experto en Derecho Laboral del despacho de Balms Abogados en Vigo.

La fecha del 31 de mayo para los Erte se queda corta para superar las pérdidas; se ha legislado ofreciendo incertidumbre", constata Cándido Álvarez, responsable del despacho Álvarez Real

Prorrogados por tercera vez, los Erte del covid, que estarán vigentes al menos hasta el 31 de mayo, actúan como un respirador. A esto se suma la barrera de contención que supone la salvaguarda de empleo por seis meses a la que los empresarios, exonerados de las cotizaciones al mediar una regulación de empleo, quedan obligados una vez que reincorporan al trabajador. También sigue vigente la prohibición de plantear un despido procedente por causas económicas derivadas del covid, lo que encarece las rescisiones de contrato. Y concurre un cuarto factor: la moratoria por la que se ha suspendido el deber de solicitar el concurso de acreedores hasta el 21 de marzo, un plazo tras el cual se da por hecho un aluvión de suspensiones de pagos.

Con estos condicionantes, según el Ministerio de Trabajo, de enero a noviembre 451 gallegos fueron objeto de un Ere, un 74% menos que en 2019. En todo el Estado, los expedientes de despido colectivo abarcaron a 8.481 profesionales cuando un año antes superaban los 27.700. En cambio, la cifra de afectados por Erte se ha multiplicado por 20 en España a modo de salvavidas. El informe, que refleja solo a los asalariado a los que se aplicó un ajuste de ámbito nacional —esto es, no recoge los expedientes presentados ante las autoridades laborales provinciales o autonómicas—, sitúa la industria, con 2.048 empleos suprimidos por un Ere como el sector peor parado en el país. Lo siguen el comercio, con 1.401, y la banca, con 1.108.

El criterio judicial sobre el despido por causas derivadas del covid no es unánime. Falta jurisprudencia del Supremo", sostiene Laura Sieira Muñiz, letrada en Rúa Abogados

"La cobertura que brinda la prórroga de los Erte no es para nada suficiente", constata Laura Sieira, de Rúa Abogados, un despacho que ya percibe que las firmas comienzan a "plantearse" recurrir a un Ere o tirar de despidos individuales debido a "la incertidumbre" que impide percibir el final del atolladero. A su juicio, el instrumento que se creó en marzo se diseñó para atender "una situación coyuntural". Y el hecho de que ahora se extiendan los expedientes temporales hasta finales de mayo refleja que han quedado obsoletos para responder "a una situación estructural". La letrada augura que una vez que se reanude la actividad y acaben las restricciones a la movilidad los empresarios que se acogieron a un Erte "se encontrarán con un gran problema: decidir si despedir asumiendo riesgos en cuanto a la calificación del despido y ante la obligación de devolver las bonificaciones en las cotizaciones". 

La garantía de empleo está frenando los despidos. Antes del covid llevábamos unos 200 casos al año en el despacho", apunta Juan Camacho, socio de Balms Abogados

CRITERIOS. En diciembre causó gran revuelo una sentencia del juzgado de lo Social número 1 de Barcelona que avaló el despido por causas económicas derivadas del covid al estimar que el veto vulnera la libertad de empresa que propugna la UE. Pero no hay unanimidad. "Otros juzgados están declarando la improcedencia e incluso la nulidad de los despidos. Tristemente, habrá que esperar al menos dos años para que se unifiquen criterios en el Supremo", constata Cándido Álvarez, del despacho Álvarez Real, que constata que, hoy por hoy, la empresa que quiera plantear un Ere por la pandemia tiene que lidiar con "la inseguridad jurídica de las interpretaciones". "En principio, debe concurrir causa distinta o acreditar que se agravó la situación si se promovió un Erte", explica el experto, que augura que "la falta de facilidades laborales" abocará a algunos patronos al concurso de acreedores

La disparidad de criterios se extiende a la obligación de devolver las cotizaciones si se vulnera la cláusula de salvaguarda del empleo por seis meses en los Erte. Laura Sieira constata que "muchos jurístas estiman que las cantidades a reintegrar sólo serían las bonificaciones de los trabajadores que fueron despedidos". En cambio, la Inspección de Trabajo reclama las cuotas de todos los afectados por el Erte.
 

Galicia perdió 2.754 empresas en el año del covid 
El impacto de la pandemia en el tejido productivo está resultando ser funesto. Según los registros de la Seguridad Social, en 2020 desaparecieron en Galicia 2.754 empresas, o lo que es lo mismo, 7 al día.  

79.531
Es el número de sociedades de alta al cierre del año, la cifra más baja desde que arrancan los registros en 2013. El sector servicios, que abarca actividades tan castigadas como hostelería y comercio, vio esfumarse 2.602 empresas. La industria cedió 132 y el agro, 72. En cambio, la construcción sumó 52 nuevos negocios.

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