Un voraz incendio destruyó en la tarde de este lunes el interior de una casa de dos plantas y más de cien metros cuadrados en la Rúa Miguel de Cervantes de Escairón. Sus cinco ocupantes, entre ellos dos menores, lograron salvar la vida gracias a los reflejos y la rapidez de la madre de los pequeños, que los sacó por una ventana al ver que las escaleras que dan a la puerta principal estaban llenas de humo.
El fuego se declaró poco antes de las seis de la tarde en la parte baja de la conocida como Casa do Cesteiro, que está dedicada a garaje y almacén. En esas dependencias estaba uno de los residentes en el inmueble, un octogenario que en cuanto vio el fuego llamó a su hija, que estaba en el primer piso, dedicado a residencia.
La mujer se encargó de que su padre saliese de la casa y en un primer momento intentó atajar las llamas con una manguera, pero no lo logró y corrió de inmediato a la planta de arriba para poner a salvo a sus dos hijos, uno de los cuales no llega a los tres años de edad.
mucho humo. Intentó sacarlos por la puerta principal pero por las escaleras subía una intensa columna de humo. Entonces decidió evacuarlos por una de las ventanas de la parte de atrás del inmueble. La vivienda dispone de un terraza por lo que la altura es escasa. Así logró poner a sus hijos a salvo.
En el momento en el que todos los ocupantes salían de la vivienda llegaron los miembros del grupo municipal de Protección Civil con un vehículo con el que cuenta el Ayuntamiento para emergencias. Fueron movilizados desde el 112, al que había llamado un vecino que vio el humo desde el exterior.
La estructura interior de la casa es de madera por lo que el fuego se propagó con mucha rapidez.
El operativo de Protección Civil intentó confinar desde abajo las llamas lo máximo posible para evitar que no afectasen a un inmueble contiguo, mientras esperaban el refuerzo de los bomberos del parque de Chantada.
En cuanto llegaron estos últimos efectivos pudieron atacar el fuego desde arriba, lo que sirvió para atajarlo con más rapidez y extinguirlo, pero hubo que emplear muchos medios dada la envergadura de la casa y la fuerza del fuego.
El suceso se resolvió con cuantiosos daños materiales. La vivienda es de piedra, pero por dentro quedó inservible. El humo también afectó al vehículo de la familia.
A la zona se acercó el teniente de alcalde de O Saviñao, Juan Carlos Armesto, que acompañó a la familia y le ofreció alojamiento en un hotel.
Los ocupantes de la casa prefirieron pasar la noche entre otra vivienda que tienen también en Escairón y la casa de la otra hija de los propietarios, que también vive en la capital municipal de O Saviñao.
