Cinco jóvenes acusados de participar en una reyerta con cuchillos registrada hace tres años en el Parque de Rosalía de Castro se acogieron este martes a su derecho a no declarar en el juicio, un silencio que sus respectivos letrados utilizaron para solicitar su libre absolución por falta de pruebas.
El suceso tuvo lugar el 28 de junio de 2016. Ese día, sobre las seis de la tarde, la Policía Nacional recibió varias llamadas alertando de una pelea en la Rúa Conde Pallares, en pleno casco histórico de la capital. Según explicaron los testigos, los participantes —entre los que había varias personas de origen latinoamericano y marroquí— se retaron con cuchillos y se lanzaron piedras. Los agentes acudieron al lugar indicado, pero al llegar comprobaron que la pelea estaba disuelta y los implicados ya se habían marchado.
Sin embargo, un poco más tarde, sobre las 19.30 horas, las fuerzas de seguridad recibieron de nuevo un aluvión de llamadas por otra pelea en el Parque de Rosalía de Castro. El incidente sembró el pánico en la zona —que en ese momento se encontraba atestada de niños—, ya que los participantes en la trifulca utilizaron supuestamente para agredirse varios cuchillos, ramas de los árboles, e incluso los patinetes de los menores que jugaban en el recinto.
La Policía Nacional movilizó a sus efectivos y una patrulla localizó en las cuestas del Parque a tres jóvenes de origen colombiano, con iniciales K.M.A., J.N.L.V. y F.A.M.C. "Las características de los chicos", declararon este martes los agentes, "coincidían con la descripción aportada por los testigos, por lo que hablamos con ellos y señalaron que habían sido agredidos por otros jóvenes con los que tenían problemas previos. Además, uno de los chicos presentaba un golpe en la cabeza y diversos arañazos en el pecho".
Al mismo tiempo, otra dotación policial localizaba a otros dos implicados en la Rúa Cidade de Viveiro. Ambos —J.C.P.G., de origen español, y O.T., natural de Marruecos— explicaron que habían sido agredidos por el otro grupo. Los agentes comprobaron también que el chico marroquí tenía las manos ensangrentadas y con varios cortes.
PENAS. Finalmente, tras este cruce de acusaciones, los agentes detuvieron a los cinco jóvenes y el ministerio fiscal los acusó de un delito de riña tumultuaria. La representante de la Fiscalía solicitó un año de prisión para J.C.P.G. —que tiene antecedentes por otro delito de lesiones— y nueve meses de cárcel para cada uno de los otros cuatro acusados.
Sus letrados, por el contrario, consideran que no hay pruebas para condenarlos y solicitaron en el juicio su libre absolución. "Los policías no observaron la pelea y aquí no declaró ningún testigo, por lo que no hay ninguna prueba de que los acusados participaran en una riña, y menos tumultuaria. No se ha cumplido el derecho a la presunción de inocencia. De hecho", concluyó un abogado, "es una pérdida de tiempo estar aquí por este caso", dijeron.
Traslado desde prisión
Los acusados J.C.P.G. y O.T. fueron trasladados este martes al juzgado desde prisión, donde cumplen condena por otros casos.