Implantarse en Monforte

EL PUERTO SECO de Monforte va a ser promocionado en una feria de logística en Madrid. No es mala noticia. Es incluso excelente: a ese puerto seco hay que llenarlo de contenido. Claro que también podría prestarse al humor por el largo parto de los montes que acompaña a la idea. La esperanza de que desaparezca el maleficio que parecía haber caído sobre este proyecto descansa en Francisco Conde, un conselleiro de Industria que es de Monforte. El puerto seco, con el mantenimiento del tren, es una esperanza de generación de actividad para la comarca. Supone reconocer la posición estratégica de Monforte para la comunicación y la logística en Galicia. Debe volver a la agenda política, algo que no se tuvo presente con el mapa de autovías y tren; hubiese sido más barato e intercomunicado a toda Galicia.

CASTIGAR A GALICIA

En el debate de las enmiendas a los Presupuestos del Estado para 2014 en el Senado, UPyD pidió paralizar las inversiones del Ave en Galicia. El partido de Rosa Díez pretendía con tres enmiendas que se retirasen 766,3 millones de euros que los Presupuestos destinan a las obras del Ave a Galicia. Reclamar un reparto más equitativo de los recuros a cuenta de Galicia suena ya a discurso oído: la histórica afición por ejemplarizar castigando a los gallegos. Contra las inversiones en el Ave a Galicia ya se habían pronunciado los nacionalistas catalanes. Quien pretende dar lecciones de cohesión y solidaridad interterritorial y toca a rebato contra los nacionalismos y las autonomías debería ser más prudente y más respetuosa con Galicia. Rosa Díez nunca se molestó en pedir disculpas por las tonterías-tópicos que con Rajoy o Zapatero como pretexto dijo sobre Galicia y los gallegos. Con estas enmiendas sobre inversión para Galicia cabría preguntar si hay una aversión cronificada.

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