Un cruceiro situado en la parroquia paradelense de Andreade resultó destrozado en la tarde del lunes a causa del impacto de un vehículo. La pieza se encuentra catalogada, de modo que el Concello dará traslado de esta situación al área de Patrimonio de la Xunta para estudiar la viabilidad de una restauración.
Según explicó una de las residentes en esta parroquia, el suceso se produjo el día de Reyes, después de las cuatro -hora a la cual pasó por el lugar y el cruceiro estaba intacto- y antes de las seis de la tarde, cuando ya lo vieron roto y con los trozos esparcidos por el suelo para disgusto del vecindario.
El causante del accidente se identificó ante el Concello de Paradela. Según dijo, estaba dando marcha atrás con un todoterreno cuando impactó contra este elemento patrimonial con el gancho de un remolque. En el lugar quedaron cristales del vehículo, que también tuvo que resultar con considerables desperfectos. De hecho, la fuerza del golpe llegó a desplazar la base del cruceiro, cuyo fuste partió, al igual que la cruz.
El alcalde, José Manuel Mato, señaló que el Concello se encargará de custodiar las distintas piezas a la espera de determinar si resulta posible la restauración. Esta labor podría ser asumida por el seguro del vehículo causante, tal y como ocurrió en una ocasión anterior hace unos años. Y es que este mismo cruceiro ya había sido víctima de un suceso parecido, protagonizado por una pala, cuya aseguradora pagó la rehabilitación a cargo de una empresa especializada.
Aunque en la documentación no figura su fecha exacta de creación, los vecinos del lugar afirman que es muy antiguo
El cruceiro de Andreade es una pieza catalogada, tanto en el Plan Xeral de Ordenación Municipal de Paradela como en el listado de bienes del patrimonio cultural del Plan Básico Autonómico.
Aunque en esta documentación no figura su fecha exacta de creación, los vecinos del lugar afirman que es muy antiguo y que, de hecho, da nombre a una casa próxima. Además, es un punto de encuentro en la parroquia y cada 25 de julio, coincidiendo con las fiestas patronales de Santiago, se celebra la procesión desde la iglesia hasta el cruceiro. Por ello, los lugareños lo consideran un símbolo y un referente "para o pobo".
